Una microbiota resiliente está frecuentemente asociada a un menor desarrollo de enfermedades alérgicas. Infórmate sobre esto y más en este vídeo.
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La microbiota es fundamental para el desarrollo y la función del sistema inmunitario. Una microbiota sana puede influir en nuestra respuesta inmunológica y prevenir el desarrollo de alergias.
La microbiota juega un papel crucial en la educación y el desarrollo del sistema inmunitario. Cuando la microbiota se ve alterada, un fenómeno conocido como disbiosis, se produce un desequilibrio que puede llevar a disfunciones inmunológicas, aumentando el riesgo de desarrollar alergias. La barrera intestinal y la microbiota trabajan en conjunto como la primera línea de defensa del sistema inmunitario innato.
La resiliencia microbiana se refiere a la capacidad de la microbiota para adaptarse y recuperarse de perturbaciones, como el uso de antibióticos o cambios en la dieta. Una microbiota resiliente, caracterizada por su diversidad y riqueza de especies bacterianas, se asocia a una menor incidencia de enfermedades alérgicas. Por el contrario, una microbiota pobre, con baja diversidad, es más propensa a la disbiosis y al desarrollo de alergias.
Una alimentación equilibrada y el uso adecuado de prebióticos, probióticos y postbióticos son estrategias clave para modular la composición y la función de la microbiota. Diversos estudios respaldan la eficacia de estas estrategias en la mejora de las enfermedades alérgicas y atópicas. Mantener una microbiota saludable y diversa es esencial para prevenir el desarrollo de alergias y promover un sistema inmunitario equilibrado. La modulación de la microbiota a través de la alimentación y la suplementación con probióticos se presenta como una vía prometedora para mejorar el control y el pronóstico de las enfermedades alérgicas.
Qué vínculo existe entre la microbiota y la alergia? Sabemos que la microbiota es un elemento crítico para un correcto desarrollo y señalización de nuestro sistema inmunológico, de tal manera que en una situación de alteración de la microbiota o disbiosis, desgraciadamente es habitual tener una disfunción inmunológica asociada. De hecho, podemos decir que la barrera intestinal y la microbiota tal unidad es la primer elemento del sistema inmune innato. De tal modo que en aquellos casos que tenemos esa microbiota alterada es mucho más frecuente que dentro del conjunto de disfunciones inmunológicas. También padezcamos más problemas alérgicos, tanto con manifestaciones de alergia ambiental como problemas a nivel de alergia cutánea. Por eso los agrego los de hace muchos años ya observamos como aquellos niños que en los primeros años de su vida se estaban desarrollando o criando en un texto de aislamiento de una gran higiene, se multiplicaban después las incidencias de estas enfermedades alérgicas y atópicas. Es muy llamativo el estudio que se hizo hace años en una población norteamericana, en concreto a la población amis, que a todos nos suenan por algunas películas, seguro, junto comparándolo con la población util que, a diferencia de los amis, ya han hecho un desarrollo tecnológico y tienen una vida mucho más, digamos, higiénica que los amis que están entre animales en un contexto rural y la incidencia de enfermedades alérgicas en esa población tirita llegaba al treinta por ciento frente al siete por ciento de la población amis. Estudios posteriores de la microbiota de ambas grupos poblacionales se notaba o se veía se objetiva cómo la diversidad microbiana de la población amis era infinitamente superior que el de la la relación util ahí yo quiero hacer hincapié en el concepto de resiliencia y que es la resiliencia, que es la capacidad adaptativa que tiene una microbiota para a lo largo de la vida, después poder asumir los diferentes hitos que la pueden ir perjudicando, sean antibióticos, sea estrés, sean factores hormonales, sean cirugías, etc. Etc. La microbiota resiliente de esa población amis, que ha estado en contacto con muchas especies microbianas, favorecía el que después la incidencia de enfermedad alérgica fuese muchísimo más inferior. En resumidas cuentas, y poniendo este botón de muestra, la enfermedad alérgica se va a multiplicar Cuando tenemos una microbiota pobre, una microbiota con una diversidad baja, una microbiota que es mucho más susceptible a padecer fenómenos de disbiosis a lo largo de su vida. Son múltiples los estudios que así lo acreditan y de hecho, la modulación de la microbiota, tanto desde el punto de vista de lo que es la alimentación como el uso correcto de prebióticos probióticos, pos bióticos, son herramientas útiles que pueden modular la microbiota y mejorar de forma consecuente las enfermedad alérgicas y las enfermedades atópicas. Hay un futuro de opciones infinitas de estudios de investigación que nos van a permitir acreditar este hecho y nos van a dar opciones para mejorar el pronóstico y el control de las enfermedades alérgicas, las enfermedades atópicas.