Existen distintos tipos de insomnio
El insomnio puede clasificarse en distintos tipos según distintos criterios:
Tipos de insomnio según el momento de la noche
Podemos hablar de insomnio de conciliación o de insomnio de mantenimiento.
El insomnio de conciliación se refiere a la dificultad para iniciar el sueño.
Y el insomnio de mantenimiento se produce al tener una o varias interrupciones a lo largo de la noche, con problemas para retomar el sueño. En este último tipo se incluyen las personas que se despiertan demasiado temprano sin querer, algo que denominamos despertar precoz.
Según cuánto tiempo hayamos padecido insomnio
Lo podemos clasificar en agudo, subagudo o crónico.
Agudo: dura pocos días.
Subagudo: dura pocas semanas.
Crónico: está presente durante más de 3 meses. Es decir: cuando una persona lleva más de 3 meses durmiendo mal, sin sentirse descansado, o cuando tiene problemas para mantener un número suficiente de horas de sueño, podemos hablar de insomnio crónico.
El crónico es uno de los tipos de insomnio más frecuentes
Se estima que en España un 22 % de la población sufre insomnio crónico, siendo más frecuente en personas de mayor edad y entre las mujeres.
Según la causa que produzca insomnio
Podemos hablar de insomnio primario o insomnio secundario:
El insomnio secundario tiene que ver con la presencia de enfermedades o trastornos que impiden el sueño. Destacamos, por ejemplo, la apnea obstructiva del sueño o el síndrome de piernas inquietas, así como los trastornos del ritmo circadiano, como el adelanto o retraso de fase, que producen insomnio de mantenimiento o de conciliación, respectivamente.
El insomnio primario es el que no tiene que ver con ningún trastorno de sueño, y que está menudo relacionado con factores emocionales.
Qué hacer en caso de cualquiera de estos tipos de insomnio
Si padeces insomnio, debe consultar con un especialista en medicina del sueño para poder encontrar una solución lo antes posible y evitar que el problema se cronifique.
Cuanto más tiempo lleve una persona padeciendo insomnio, más complicado resultará resolver el problema en comparación con las personas que lleven poco tiempo durmiendo mal. Consultar a tiempo va a ahorrarnos dificultades. También es importante recalcar la importancia de no automedicarse ya que, como hemos visto, no todos los insomnios son iguales. Es responsabilidad del médico valorar al paciente, identificar los factores implicados, descubrir qué tipo de insomnio padece, averiguar sus causas y buscar una solución que resuelva el problema desde la raíz.