Dos estudios de sueño pueden detectar la apnea del sueño

Existen dos tipos de estudios de sueño que se pueden realizar para diagnosticar una apnea del sueño:

1. La polisomnografía. Es un tipo de estudio en el que la persona debe quedarse a pasar una noche en un laboratorio de sueño para poder ser monitorizado a lo largo de toda la noche. Un técnico colocará diferentes sensores para registrar su actividad cerebral, respiratoria, cardiaca y los movimientos corporales. Este tipo de estudio, en el caso de la apnea del sueño, se reserva solo para los casos donde se quiere valorar otro trastorno respiratorio durante el sueño además de la apnea, cuando sospechamos otros trastornos del sueño que nos justifiquen la prueba, cuando existe un insomnio significativo asociado que pueda invalidar otro tipo de prueba o en ciertas enfermedades cardiopulmonares.

2. La poligrafía respiratoria. Actualmente se realiza principalmente de forma domiciliaria, es decir, en casa. Se le entrega al paciente un dispositivo que se lleva a su domicilio y que entrega al día siguiente. En él se monitorizan variables respiratorias y cardíacas. Hoy en día, este es el principal estudio de sueño indicado para los pacientes en los que existe una sospecha de apnea del sueño.

Estudios de sueño menos invasivos

La investigación en este campo en los últimos años nos ha permitido realizar estudios de sueño que cada vez son más sencillos, automatizados y menos invasivos, existiendo actualmente en el mercado varios dispositivos de registro domiciliario simplificados que permiten medir la actividad respiratoria y cardiaca. También existen algunos algunos que además permiten obtener datos acerca de las fases de sueño.