Soja y menopausia: Beneficios, riesgos y cómo tomarla
El interés por la soja como aliada durante la menopausia surgió al observar que las mujeres asiáticas, cuya dieta tradicional incluye un consumo regular de soja, experimentaban menos síntomas menopáusicos.
¿Qué hace a la soja tan especial?
La soja contiene isoflavonas, compuestos vegetales que actúan como fitoestrógenos, es decir, imitan la acción de los estrógenos en el cuerpo. Durante la menopausia, los niveles de estrógenos disminuyen, lo que puede provocar síntomas como sofocos, sudoración nocturna, cambios de humor y sequedad vaginal. Las isoflavonas de la soja pueden ayudar a compensar esta disminución y aliviar estos síntomas.
¿Cómo tomar la soja?
La soja se puede incorporar a la dieta de diversas maneras:
Alimentos tradicionales: Tofu, tempeh, miso, salsa de soja.
Leche de soja: Una alternativa a la leche de vaca.
Suplementos de isoflavonas de soja: Disponibles en forma de cápsulas o comprimidos.
Precauciones a tener en cuenta:
Es importante destacar que el consumo de soja debe ser moderado y adaptado a cada mujer. Un exceso de isoflavonas podría tener efectos adversos. Es fundamental consultar con un profesional de la salud para determinar la dosis adecuada y la forma de consumo más segura.
En resumen, la soja puede ser una aliada durante la menopausia, pero siempre es recomendable un consumo responsable y bajo la supervisión de un profesional de la salud.