¿Qué es el Síndrome Visual Informático?
El Síndrome Visual Informático (SVI) es un conjunto de molestias oculares y visuales que se producen por el uso prolongado de dispositivos electrónicos con pantalla, como ordenadores, tablets, móviles o libros electrónicos.
Este síndrome afecta a un gran porcentaje de la población, especialmente a aquellos que utilizan estos dispositivos durante más de 3 horas al día.
Síntomas del Síndrome Visual Informático
Los síntomas del SVI pueden variar de una persona a otra, pero los más comunes son:
Fatiga visual: Cansancio ocular, visión borrosa, dificultad para enfocar a diferentes distancias.
Sequedad ocular: Sensación de arenilla, picor, ardor, enrojecimiento, lagrimeo excesivo.
Dolores de cabeza: Cefaleas tensionales, normalmente en la frente o alrededor de los ojos.
Dolor de cuello y hombros: Molestias musculares por malas posturas al usar los dispositivos.
Visión doble: En algunos casos, puede aparecer visión doble al mirar de lejos después de un uso prolongado de pantallas.
Hipersensibilidad a la luz: Molestias oculares con la luz natural o artificial.
Causas del Síndrome Visual Informático
Las principales causas del SVI son:
Exceso de acomodación: Al mirar una pantalla, nuestros ojos tienen que hacer un esfuerzo constante para enfocar a una distancia cercana, lo que puede provocar fatiga visual.
Sequedad ocular: Al fijar la vista en una pantalla, parpadeamos menos, lo que reduce la lubricación del ojo y provoca sequedad.
Luz azul: Las pantallas de los dispositivos electrónicos emiten luz azul, una radiación que puede ser perjudicial para la salud visual si se recibe en exceso.
¿Cómo prevenir el Síndrome Visual Informático?
Existen una serie de medidas que podemos tomar para prevenir el SVI:
Ajustar la iluminación: Es importante trabajar con una buena iluminación ambiental y ajustar el brillo de la pantalla para que no haya un contraste excesivo.
Mantener una postura correcta: Debemos sentarnos con la espalda recta, los hombros relajados y la pantalla a una distancia de entre 50 y 70 cm de los ojos. La parte superior de la pantalla debe quedar a la altura de nuestros ojos o ligeramente por debajo.
Aplicar la regla 20-20-20: Cada 20 minutos, debemos descansar la vista durante 20 segundos mirando a un objeto que esté a 20 pies (6 metros) de distancia.
Utilizar lágrimas artificiales: Si notamos sequedad ocular, podemos usar lágrimas artificiales para lubricar los ojos.
Acudir a revisiones visuales regulares: Es importante acudir al oftalmólogo u óptico-optometrista una vez al año para revisar la salud visual.
Tratamiento del Síndrome Visual Informático
El tratamiento del SVI dependerá de la gravedad de los síntomas. En algunos casos, puede ser suficiente con seguir las medidas de prevención mencionadas anteriormente. En otros casos, puede ser necesario el uso de gafas o lentes de contacto especiales para aliviar la fatiga visual o la sequedad ocular.
Es fundamental acudir a un profesional de la visión si se experimentan síntomas del SVI para recibir un diagnóstico y tratamiento adecuados.