Retrasar el envejecimiento de la piel: Consejos y cuidados

Retrasar el envejecimiento de la piel: Consejos y cuidados

El envejecimiento de la piel es un proceso natural e irreversible, pero con los cuidados adecuados podemos retrasar su aparición y mantener una piel sana y joven durante más tiempo.

Tomás Muret, farmacéutico y Vocal Nacional de Dermofarmacia del Consejo General de Colegios Farmacéuticos, nos explica que si bien no podemos detener el paso del tiempo, sí podemos influir en cómo este afecta a nuestra piel.

Factores que influyen en el envejecimiento de la piel:

Diversos factores contribuyen al envejecimiento cutáneo, algunos de ellos son:

• Genética: La predisposición genética juega un papel fundamental en la determinación del tipo de piel y su proceso de envejecimiento.

• Exposición solar: La radiación ultravioleta (UV) del sol es uno de los principales factores externos que aceleran el envejecimiento, provocando arrugas, manchas y pérdida de elasticidad.

• Hábitos poco saludables: El tabaco, el alcohol, la falta de sueño y una dieta desequilibrada contribuyen al estrés oxidativo, acelerando el deterioro de la piel.

Consejos para retrasar el envejecimiento cutáneo:

• Protector solar diario: Utilizar protector solar de amplio espectro con un FPS adecuado a nuestro tipo de piel durante todo el año, incluso en días nublados, es fundamental para prevenir el fotoenvejecimiento.

• Rutina de cuidado facial: Limpiar, hidratar y nutrir la piel diariamente con productos específicos para nuestro tipo de piel ayuda a mantener su equilibrio y salud.

• Alimentación saludable: Una dieta rica en antioxidantes, vitaminas y minerales, presente en frutas, verduras y alimentos frescos, protege la piel del daño oxidativo.

• Hidratación: Beber suficiente agua a lo largo del día mantiene la piel hidratada desde el interior, mejorando su elasticidad y aspecto.

• Descanso adecuado: Dormir las horas suficientes permite la regeneración celular y previene la aparición de signos de fatiga en la piel.

• Evitar el tabaco y el alcohol: Estos hábitos dañinos aceleran el envejecimiento y deterioran la calidad de la piel.

Consulta con un profesional:

Es recomendable acudir a un dermatólogo o farmacéutico para recibir asesoramiento personalizado sobre los productos y tratamientos más adecuados para nuestro tipo de piel y necesidades específicas.