El colecho, práctica que consiste en dormir con el bebé o niño pequeño en la misma cama, es un tema que genera debate entre los padres. Aunque puede parecer una práctica beneficiosa para el vínculo afectivo, es importante conocer las recomendaciones médicas y los posibles riesgos.
Riesgos del colecho
Es fundamental tener en cuenta que la Academia Americana de Pediatría desaconseja el colecho debido a que aumenta el riesgo de síndrome de muerte súbita del lactante (SMSL). Dormir con el bebé en la misma cama, sofá o sillón puede provocar asfixia, estrangulamiento o aplastamiento, especialmente durante los primeros meses de vida.
Alternativas al colecho
Si bien el colecho no se recomienda, existen alternativas para brindar al bebé la cercanía y seguridad que necesita durante la noche. Una opción es colocar la cuna o moisés del bebé junto a la cama de los padres, lo que permite la proximidad y facilita la lactancia materna durante la noche sin comprometer la seguridad del bebé.
Recomendaciones para un sueño seguro
Para garantizar un sueño seguro para el bebé, es esencial seguir estas recomendaciones:
Colocar al bebé boca arriba para dormir, ya que esta posición reduce el riesgo de SMSL.
Utilizar un colchón firme y que se ajuste al tamaño de la cuna, evitando el uso de almohadas, mantas sueltas o peluches.
Mantener la habitación del bebé a una temperatura adecuada, entre 18 y 20 grados Celsius.
Evitar fumar en el entorno del bebé.
Es importante recordar que la seguridad y el bienestar del bebé son primordiales. Consultar con el pediatra cualquier duda o inquietud relacionada con el sueño del bebé es fundamental para tomar decisiones informadas y responsables.