Todo sobre la cosmetovigilancia
La cosmetovigilancia es un sistema de control que se encarga de detectar, evaluar y prevenir los efectos adversos que pueden ocasionar los productos cosméticos.
En este vídeo, el farmacéutico Tomás Muret, Vocal Nacional de Dermofarmacia del Consejo General de Colegios Farmacéuticos, nos explica la importancia de la cosmetovigilancia y cómo debemos actuar en caso de sufrir una reacción adversa a un producto cosmético.
¿Qué es una reacción adversa?
Una reacción adversa es cualquier efecto no deseado que se produce tras la utilización de un producto cosmético. Estas reacciones pueden ser:
Leves: enrojecimiento, picor, sequedad, etc.
Moderadas: inflamación, erupciones cutáneas, etc.
Graves: reacciones alérgicas severas, quemaduras, etc.
¿Qué hacer ante una reacción adversa?
Si experimentas alguna reacción adversa tras utilizar un producto cosmético, es importante que sigas estos pasos:
Suspende su uso inmediatamente.
Lava la zona afectada con abundante agua.
Consulta a tu médico o farmacéutico, especialmente si la reacción es grave o persistente.
Notifica la reacción adversa.
¿Cómo notificar una reacción adversa?
Es fundamental notificar las reacciones adversas a los productos cosméticos para que las autoridades sanitarias puedan tomar medidas y garantizar la seguridad de los consumidores. Puedes notificarlo a través de:
La información que debes proporcionar incluye:
Tus datos personales
El producto cosmético que ha causado la reacción
La descripción de la reacción
La duración de la reacción
Recuerda que la cosmetovigilancia es responsabilidad de todos. Al notificar las reacciones adversas, contribuyes a que los productos cosméticos sean más seguros para todos.