En este vídeo, Conchi Cambelo, runner y delegada de ASIA en Madrid, comparte su experiencia sobre cómo afrontar la incontinencia urinaria en el deporte.
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Incontinencia ASIAEn este vídeo, Conchi Cambelo, runner y delegada de ASIA en Madrid, comparte su experiencia sobre cómo afrontar la incontinencia urinaria en el deporte.
La incontinencia urinaria no debería ser un obstáculo para disfrutar del deporte y mantener un estilo de vida activo. Con el enfoque adecuado y la información correcta, es posible seguir practicando nuestras actividades favoritas sin preocupaciones.
Es importante tener en cuenta que algunos deportes pueden resultar más beneficiosos que otros cuando se trata de incontinencia urinaria.
Deportes de bajo impacto: actividades como la natación o el ciclismo son ideales, ya que no ejercen una presión excesiva sobre el suelo pélvico.
Deportes de alto impacto: deportes como el running, el pádel o el tenis pueden suponer un mayor esfuerzo para el suelo pélvico. En estos casos, es fundamental fortalecer la musculatura de la zona mediante ejercicios específicos.
Los ejercicios de Kegel son una herramienta fundamental para fortalecer el suelo pélvico. Estos ejercicios consisten en contraer y relajar los músculos que controlan la vejiga. Se recomienda realizarlos de forma regular para mejorar la tonicidad muscular y prevenir las pérdidas de orina.
Además de los ejercicios de Kegel, existen otras prácticas que pueden resultar muy beneficiosas:
Yoga y pilates: estas disciplinas ayudan a mejorar la postura corporal, fortalecer la musculatura abdominal y pélvica y tomar conciencia de la respiración, lo que puede contribuir a un mejor control de la vejiga.
Natación: la flotación en el agua reduce la presión sobre el suelo pélvico, a la vez que se ejercita la musculatura de forma suave.
Ciclismo: se recomienda utilizar un sillín adecuado y ajustar la bicicleta correctamente para minimizar la presión sobre la zona perineal.
Escucha a tu cuerpo: es fundamental prestar atención a las señales que nos envía nuestro cuerpo y descansar cuando sea necesario.
Hidratación adecuada: beber agua de forma regular es importante, pero se recomienda evitar una ingesta excesiva de líquidos justo antes de practicar deporte.
Ropa cómoda y transpirable: utilizar prendas que permitan la transpiración y no compriman la zona abdominal ayudará a sentirnos más cómodos durante la actividad física.
Consulta a un profesional: ante cualquier duda o problema, es fundamental acudir a un médico especialista o fisioterapeuta especializado en suelo pélvico para recibir un diagnóstico personalizado y un tratamiento adecuado.
Recuerda que la incontinencia urinaria es un problema frecuente que afecta a muchas mujeres, pero existen soluciones eficaces para controlarla y mejorar la calidad de vida. No dudes en buscar ayuda profesional y seguir estos consejos para seguir disfrutando del deporte sin limitaciones.
Hola a todos, soy Conchi Calo y quiero compartir con vosotros mi experiencia personal como corredora de running. La incontinencia ordinaria hizo que dejara de correr durante años. El running fue mi refugio, mi fuente de energía y vitalidad, pero la incontinencia amenazó con apartarme de mi pasión como delegada de Asia en Madrid y alguien que ha enfrentado esta condición. Estoy aquí para hablarte de algunos de cortes, para que sepas cuál puede ser bueno para ti y darte algunos consejos running. El running puede ser un deporte de alto impacto para el suelo pélvico, lo cual puede perjudicar tu condición. La intensidad del impacto depende de la velocidad y la fuerza, por lo que si te encanta correr, considera realizar ejercicios de fortalecimiento de suelo pélvico, pádel y tenis. Esto te deportes incluyen saltos que pueden dañar el suelo pélvico. Los movimientos bruscos en posiciones de flexión pueden debilitar la zona, por lo que te recomiendo que tengas cuidado al jugar con estos deportes y que fortalezca tu suelo pélvico. Ciclismo. Montar en bicicleta generalmente suele ser amigable para el suelo pélvico por su bajo impacto. Ajusta tu bicicleta y tu postura para minimizar lo máximo posible la presión en la zona pélvica, evita andar en bici por terrenos muy bruscos y utiliza ropa adecuada para reducir la presión. Natación. Ese deporte es de bajo impacto, por lo que puede ser beneficioso para ti, ya que indirectamente contribuye al buen estado del suelo pélvico. Es una opción segura para quienes tienen incontinencia urinaria, yoga y pilates. Estas prácticas incluyen ejercicios de respiración y pos que reducen la presión abdominal, ayudan a tonificar la musculatura perineal y a mantener el suelo pélvico en forma, por lo que puede ser muy beneficioso para ti. Recuerda realizar los ejercicios correctamente con supervisión especializada. No olvides que cada persona es diferente y es esencial que escuches a tu cuerpo y adaptes tu rutina de ejercicios a tus necesidades y limitaciones. La actividad física habitual es importante para la salud en general, por lo que con el enfoque correcto puedes mantenerte activo. A la vez que cuidas de tu suelo pélvico, puedes superar los desafíos a los que te enfrentes. La incontinencia urinaria no debe detenerte ni limitarte en la búsqueda de una vida activa y saludable con conocimiento, apoyo profesional y determinación. Puedes llegar a cumplir tus metas. Sigue adelante con confianza. Tú puedes hacerlo