Maskné: Qué es y cómo tratar el acné causado por el uso de mascarilla
El uso prolongado de mascarillas, como medida de prevención de la COVID-19, ha traído consigo la aparición de una afección cutánea conocida como maskné. Este tipo de acné, también llamado acné mecánico, se produce por la fricción y el roce constante de la mascarilla sobre la piel, lo que provoca la obstrucción de los poros y la proliferación de bacterias.
¿A quién afecta el maskné?
Aunque el maskné puede afectar a cualquier persona que utilice mascarilla durante largos periodos de tiempo, es más común en personas con piel grasa o con tendencia al acné. También puede verse agravado por el estrés, la humedad o el uso de productos cosméticos inadecuados.
¿Cómo identificar el maskné?
El maskné se caracteriza por la aparición de granitos, puntos negros, rojeces e incluso irritación en las zonas donde la mascarilla está en contacto con la piel, como la nariz, las mejillas y la barbilla.
Consejos para prevenir y tratar el maskné:
Higiene facial: Lava tu rostro dos veces al día con un limpiador suave y agua tibia.
Mascarilla limpia: Utiliza mascarillas limpias y secas, preferiblemente de algodón o materiales transpirables.
Evita el roce: Ajusta la mascarilla correctamente, evitando que quede demasiado apretada.
Hidratación: Aplica una crema hidratante ligera y no comedogénica después de la limpieza facial.
Exfoliación: Exfolia tu piel una o dos veces por semana para eliminar las células muertas.
Protección solar: Utiliza protector solar a diario, incluso en días nublados.
Consulta a un profesional: Si los síntomas persisten o empeoran, consulta con un dermatólogo.