La ziprasidona es un fármaco antipsicótico utilizado para tratar la esquizofrenia en adultos y los episodios maniacos o mixtos asociados con el trastorno bipolar en adultos y niños mayores de 10 años.
Su eficacia se debe principalmente a su capacidad para bloquear los receptores de serotonina 5HT2A y los receptores de dopamina D2 en el cerebro.
Administración de ziprasidona
La ziprasidona está disponible en cápsulas para administración oral en dosis que van desde 20 mg hasta 80 mg. Es fundamental tomar las cápsulas enteras, sin abrir ni romper, para garantizar la correcta absorción del medicamento.
La dosis inicial recomendada suele ser de 40 mg dos veces al día, que puede aumentarse hasta un máximo de 80 mg dos veces al día, según criterio médico.
También existe una presentación inyectable por vía intramuscular con una concentración de 20 mg/ml. Esta formulación permite un inicio de acción rápido, lo que resulta especialmente útil para controlar la agitación en pacientes con esquizofrenia.
Es importante destacar que la ziprasidona es un medicamento de prescripción médica, por lo que su uso debe estar supervisado por un profesional sanitario.
Posibles efectos adversos
Como cualquier medicamento, la ziprasidona puede causar efectos secundarios. Algunos de estos efectos son más frecuentes con dosis altas, por lo que es crucial respetar la dosis prescrita por el médico.
Un riesgo asociado a dosis altas de ziprasidona es la posibilidad de desarrollar arritmias cardíacas. Otros efectos secundarios comunes incluyen somnolencia, insomnio, dolor de cabeza y agitación.
Es fundamental comunicar a tu médico cualquier efecto secundario que experimentes durante el tratamiento con ziprasidona.