El hecho de tener una EIMI no debe impedirnos viajar, pero es necesario tener en cuenta aspectos como el clima, la alimentación, etc. Te lo contamos.
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Mejora de la Información al Paciente (MiPA)El hecho de tener una EIMI no debe impedirnos viajar, pero es necesario tener en cuenta aspectos como el clima, la alimentación, etc. Te lo contamos.
Viajar es una de las actividades más enriquecedoras que podemos hacer en la vida. Nos permite conocer otras culturas, otros lugares, otras personas, y vivir experiencias que pueden marcar nuestra vida. Sin embargo, si padecemos una enfermedad inflamatoria mediada por la inmunidad, como la artritis reumatoide o la enfermedad de Crohn, puede que nos preocupe cómo viajar sin que esto afecte a nuestra salud. En este artículo, vamos a ofrecer algunos consejos para viajar con una enfermedad inflamatoria mediada por la inmunidad.
Antes de realizar un viaje, debemos tener en cuenta algunos aspectos importantes para asegurarnos de que todo salga bien. Es necesario tener en cuenta el clima y la alimentación del lugar al que vamos a viajar, así como la disponibilidad y el transporte de medicación. Además, si el viaje es a otro país, hay que tener en cuenta otros posibles factores, como la posible exposición a enfermedades endémicas.
A la hora de realizar un viaje, es recomendable hacerlo con suficiente antelación y consultar previamente a nuestro personal sanitario. De esta forma, podremos tener en cuenta los siguientes aspectos:
Es recomendable viajar cuando la enfermedad está controlada o en periodos de remisión. De esta forma, reduciremos el riesgo de presentar complicaciones.
Debemos llevar una copia de nuestro informe médico actualizado, en el que conste el diagnóstico y el tratamiento de nuestra enfermedad. En el caso de viajes al extranjero, es recomendable que el informe esté redactado en inglés.
Debemos planificar la medicación que vamos a necesitar en una cantidad algo mayor de la prevista, por si hubiera algún problema. No solo llevaremos medicación específica para nuestra enfermedad, sino también analgésicos recomendados por nuestro especialista por si tuviéramos dolor y medicación por si apareciese algún brote de la enfermedad.
El estrés del viaje, el cambio de hábitos y horarios, el cambio de clima, etcétera, puede afectar a nuestra enfermedad. Por ello, la enfermera de práctica avanzada nos ayudará a elaborar el plan ante la aparición de un brote.
Debemos tener en cuenta aspectos sobre la infraestructura sanitaria del país de destino, como la necesidad de un visado, seguro médico, cobertura de tarjetas sanitarias, disponibilidad de medicación, etcétera.
Para viajar a países de la comunidad europea, debemos solicitar con tiempo la tarjeta sanitaria europea. Esto puede hacerse desde la página web de la Seguridad Social.
En el caso de los viajes a países en los que no hay convenios sanitarios, se puede contratar un seguro de viaje con cobertura de asistencia sanitaria. Siempre es importante decir a la aseguradora que se padece una enfermedad autoinmune para que cubra problemas relacionados. Esto es muy importante sobre todo en el caso de países en los que el coste de la atención médica sería demasiado elevado, como es el caso de Estados Unidos.
Si tiene alguna consulta, no dude en preguntar a su médico de confianza.
y he El hecho de tener una enfermedad inflamatoria mediada por la inmunidad. No debe impedirnos viajar donde queramos, pero es necesario planificar el viaje. Debemos tener en cuenta el clima, la alimentación del lugar al que vamos a viajar, así como la disponibilidad y el transporte de medicación Además. Si el viaje es a otro país, hay que tener en cuenta otros posibles factores, como la posible exposición a enfermedades endémicas y a la hora de realizar un viaje. Debemos hacerlo con suficiente antelación y consultando previamente a nuestro personal sanitario. Debemos tener en cuenta los siguientes aspectos Es recomendable viajar cuando la enfermedad está controlada o en periodos de remisión. De esta forma, reduciremos el riesgo de presentar complicaciones Siempre que realizamos un viaje. Debemos llevar una copia de nuestro informe médico actualizado en el que conste el diagnóstico y el tratamiento de nuestra enfermedad. En el caso de viajes al extranjero, es recomendable que el informe esté redactado en inglés. Debemos planificar la medicación que vamos a necesitar. En una cantidad algo mayor de la prevista. Por si hubiera algún problema, no solo llevaremos medicación específica para nuestra enfermedad. También debemos llevar los analgésicos recomendados por nuestro especialista. Por si tuviéramos dolor y medicación por si apareciese algún brote de la enfermedad, el estrés del viaje, el cambio de hábitos y horarios, el cambio de clima, etcétera, puede afectar a nuestra enfermedad. Por ello, la enfermera de practica avanzada nos ayudará a elaborar el plan de actuación ante la aparición de un brote En cuanto al lugar de destino y duración de la estancia, debemos tener en cuenta aspectos sobre la infraestructura sanitaria del país de destino, como por ejemplo necesidad de un visado seguro médico, cobertura de tarjeta sanitaria, disponibilidad de medicación, etcétera. Para viajar a países de la Comunidad Europea debemos solicitar con tiempo la tarjeta sanitaria europea. Esto puede hacerse desde la página web de la Seguridad Social En el caso de los viajes a países en los que no hay convenio sanitario se puede contratar un seguro de viaje con cobertura de asistencia sanitaria, siempre diciendo a la aseguradora que se padece una enfermedad tú inmune para que cubra problemas relacionados. Esto es muy importante, sobre todo en el caso de países en los que el coste de la atención médica sería demasiado elevado, como es el caso de Estados Unidos No obstante, para tener información más detallada sobre las condiciones sanitarias o las recomendaciones de cada país. Se puede consultar en la página web del Ministerio de Sanidad y Servicios Sociales Igualdad o del Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación En, caso de estancias prolongadas. Para seguir manteniendo el control de la enfermedad en España, debemos planificar las visitas con los profesionales del hospital Por El contrario, si preferimos realizar el seguimiento de nuestra enfermedad en el destino, Debemos informarnos previamente para conseguir referencias de los especialistas en el lugar de acogida. Uno de los puntos relevantes para la preparación de un viaje es la vacunación. Las recomendaciones generales sobre la vacunación requerida para visitar algunos países se pueden encontrar en la página web del Ministerio de Sanidad y de Servicios Sociales e Igualdad Algunos países exigen a estar vacunados contra la fiebre amarilla. En este caso, se debe de suspender el tratamiento tres meses antes de la vacunación. Si esto no es posible, el paciente debe aportar un informe médico especial de exención para la vacuna. No obstante, las recomendaciones sobre las diferentes vacunas debe ser personalizada teniendo en cuenta el estado de la enfermedad. El tratamiento El país de destino y la duración del viaje. Siempre se debe tener en cuenta las siguientes medidas preventivas utilización de ropa adecuada, el uso de gorras manga larga. Utilizar cremas solares con un factor de protección de treinta al menos y aplicarlo con una frecuencia de dos horas. En cuanto a la alimentación, se evitará el consumo de verduras crudas Disfruta sin pelar. El agua siempre será embotellada y se evitará el consumo de hielo en las bebidas. Deben evitar bañarse en aguas contaminadas y usar repelentes de insectos. Con todas estas recomendaciones, su viaje será mucho más seguro y así podrá disfrutar de las vacaciones. Yo voy a hablar de la conservación y el transporte de la medicación durante el viaje. Si tiene un tratamiento con un medicamento que se administra por vía oral y se conserva a temperatura ambiente, es importante mantenerlo en su envase original durante el viaje y evitar que le dé el sol Esta medicación. Normalmente se debe conservar una temperatura inferior a veinticinco grados, por lo que hay que tener cuidado de no dejarla en lugares con alta temperaturas o en el coche, ya que la temperatura podría subir mucho en el interior. Si el tratamiento se administra por vía subcutánea y debe conservarse nevera. Es necesario tenerlo en cuenta para seleccionar un alojamiento que tenga nevera o con posibilidad de que la guarden en la nevera del hotel. La medicación la deberá transportar en una bolsa ISO térmica que le podemos proporcionar el servicio de farmacia junto con una placa de hielo congelada. En el caso de que el viaje sea en avión, Recomendamos llevar la medicación en la cabina del avión dentro de una bolsa exotérmica con la placa congelada, puede que le pide un certificado justificando la necesidad de llevarla. Este certificado se lo podemos proporcionar en el hospital, preguntaos o a