Varices y hemorroides: Entendiendo la enfermedad venosa crónica
Varices y hemorroides, aunque aparentemente distintas, comparten un origen común: la enfermedad venosa crónica. Esta patología, que afecta a un porcentaje significativo de la población, se caracteriza por la dificultad del sistema venoso para retornar la sangre desde las piernas hacia el corazón.
Las venas cuentan con válvulas que impiden el retroceso de la sangre. Cuando estas válvulas se debilitan, la sangre se acumula en las venas, provocando su dilatación y dando lugar a las varices o, en el caso del recto y el ano, a las hemorroides.
Síntomas como pesadez en las piernas, hinchazón, picor, dolor e incluso la aparición de úlceras pueden indicar la presencia de esta enfermedad. Es fundamental acudir a un profesional sanitario para un diagnóstico preciso y un tratamiento adecuado.
Mantener un estilo de vida saludable, con una dieta equilibrada y ejercicio regular, puede ayudar a prevenir la aparición de la enfermedad venosa crónica.