La varicela es una enfermedad común en la infancia. Aunque la mayoría de los niños la superan sin problemas, puede resultar muy molesta debido a sus característicos síntomas.
Varicela: ¿Qué es y cómo se manifiesta?
La varicela es una infección causada por un virus de la familia de los herpes. Se manifiesta con la aparición de pequeñas ampollas llenas de líquido en la piel, que causan un picor intenso. Estas ampollas suelen aparecer primero en el tronco y la cara, y luego se extienden al resto del cuerpo.
Otros síntomas comunes de la varicela son:
Fiebre
Dolor de cabeza
Pérdida de apetito
Malestar general
Tratamiento de la varicela en niños
No existe un tratamiento específico para la varicela. El objetivo es aliviar los síntomas y prevenir complicaciones. Algunas medidas que se pueden tomar en casa incluyen:
Administrar antitérmicos para bajar la fiebre.
Aplicar lociones calmantes para aliviar el picor, como la calamina.
Bañar al niño con agua tibia y jabón suave.
Evitar rascarse las ampollas para prevenir infecciones.
Mantener al niño hidratado.
En algunos casos, el médico puede recetar antivirales para acortar la duración de la enfermedad, especialmente en niños con mayor riesgo de complicaciones.
Prevención de la varicela: La importancia de la vacunación
La mejor manera de prevenir la varicela es mediante la vacunación. La vacuna contra la varicela es muy segura y eficaz, y forma parte del calendario vacunal infantil en muchos países.
Es importante vacunar a los niños contra la varicela para:
Protegerlos de la enfermedad y sus posibles complicaciones.
Reducir la propagación del virus en la comunidad.
Proteger a las personas más vulnerables, como los bebés, las mujeres embarazadas y las personas con sistemas inmunitarios debilitados.
Complicaciones de la varicela
Aunque la mayoría de los niños se recuperan de la varicela sin problemas, en algunos casos pueden surgir complicaciones, como:
Infecciones bacterianas de la piel.
Neumonía.
Encefalitis (inflamación del cerebro).
Síndrome de Reye (una enfermedad grave que puede afectar al hígado y al cerebro).
Es importante buscar atención médica de inmediato si el niño presenta síntomas graves, como dificultad para respirar, convulsiones o rigidez en el cuello.
Consejos para el cuidado del niño con varicela
Mantén al niño en casa y alejado de otras personas, especialmente de aquellas que no hayan pasado la varicela o no estén vacunadas, hasta que las ampollas se hayan secado y formado costras.
Lava las manos con frecuencia con agua y jabón.
Lava la ropa, la ropa de cama y los juguetes del niño con agua caliente y detergente.
Asegúrate de que el niño descanse lo suficiente y beba muchos líquidos.
Recuerda que la información proporcionada en este artículo es solo orientativa y no debe sustituir el consejo de un profesional médico. Si tienes alguna pregunta o inquietud sobre la salud de tu hijo, consulta siempre con su pediatra.