La trocanteritis o bursitis trocantérea es una inflamación en la región de la cadera. Se produce en la bursa o bolsa sinovial (saco lleno de fluido) que reduce la fricción entre los músculos y huesos del trocánter mayor (saliente óseo que se encuentra en la parte superior del fémur).
El síntoma principal de la troncanteritis es el dolor a punta de dedo sobre el trocánter. Tal como explica el el Dr. Manuel González Murillo en el vídeo, el dolor generalmente se extiende hacia el exterior del área del muslo y hasta la rodilla. En las primeras etapas, generalmente se describe como agudo e intenso. Más tarde, el dolor puede ser crónico y extenderse hacia otras áreas del cuerpo.
Habitualmente, este malestar es más acusado:
Por la noche, cuando descansamos sobre la cadera afectada por la inflamación.
Al levantarse de una silla después de estar sentado durante un tiempo prolongado.
Al realizar caminatas prolongadas, subir escaleras o ponerse en cuclillas.
La bursitis trocantérea o troncanteritis de cadera es más común en mujeres y personas de mediana edad o ancianos. Otras causas predisponentes son los traumatismos en la zona y la diferencia de longitud de las dos piernas.
Diagnóstico de la troncanteritis
En la consulta, el médico especialista:
Observará si existe dolor a la palpación.
Valorará la realización de pruebas de imagen, como radiografías, ecografías y, en algunos casos, resonancias magnéticas.
Tratamiento de la troncanteritis
El tratamiento inicial para la bursitis de cadera no implica cirugía. De hecho, muchas personas pueden experimentar alivio con simples cambios en el estilo de vida, como por ejemplo:
Evitar las actividades que empeoran los síntomas.
Tomar antiinflamatorios no esteroideos pautados por tu médico.
Puedes realizar rehabilitación y fisioterapia.
En algunos casos, puede ser necesaria la infiltración de corticosteroides, pero es importante limitar el número de inyecciones, ya que podrían dañar los tejidos circundantes.
En escasas ocasiones se precisa cirugía de forma artroscópica o abierta.
¿Cómo evitar la inflamación?
Aunque la trocanteritis o bursitis trocantérea no siempre se puede prevenir, pueden tomarse algunas medidas para evitar que la inflamación empeore. Estas son algunas de ellas:
Evitar actividades repetitivas que pongan estrés en las caderas.
En el caso de diferencias de longitud en las piernas, es recomendable usar un alza adecuada para equilibrar.
Mantener la fuerza y la flexibilidad de los músculos de la cadera.
Bajar de peso en caso de que sea necesario (si tienes sobrepeso u obesidad).
Es bueno caminar con trocanteritis
En general, caminar puede ser beneficioso para las personas con trocanteritis, pero es importante hacerlo de manera adecuada. Caminar ayuda a mejorar la circulación y la flexibilidad de los músculos de la cadera y el muslo, lo que puede aliviar la inflamación y reducir el dolor. Además, caminar es una forma de ejercicio de bajo impacto que no pone mucha presión en las articulaciones, lo que la hace una opción segura.
Sin embargo, es importante caminar correctamente y evitar ciertos errores comunes que pueden empeorar la trocanteritis. Por ejemplo, caminar con los pies hacia afuera o hacia adentro, o con una postura incorrecta, puede poner más presión en las caderas y agravar la inflamación. También es importante no exagerar y comenzar poco a poco con un ritmo y una distancia adecuados, y aumentar gradualmente a medida que se sienta cómodo.
Además de caminar, hay otros ejercicios que pueden ayudar a aliviar la afección, como la natación y los ejercicios de estiramiento. Es importante consultar con un profesional de la salud antes de comenzar cualquier programa de ejercicio si se tiene trocanteritis o cualquier otra afección médica.