Tinnitus o pitidos en el oído, ¿qué debes saber?
Alrededor de un 14% de la población tiene tinnitus, también llamados pitidos en el oído o acúfenos.
Estos ruidos, que pueden ser suaves o fuertes, agudos o graves, se perciben como timbres, silbidos, rugidos, chasquidos, siseos o zumbidos, sin que exista una fuente sonora externa que los origine.
¿Qué es el tinnitus?
El tinnitus es la percepción de un sonido en ausencia de una señal acústica o eléctrica. Es decir, el oído percibe un sonido que realmente no existe en el entorno.
Se estima que el 14 % de la población mundial ha experimentado tinnitus alguna vez en su vida.
Aunque puede afectar a personas de cualquier edad, es más frecuente a partir de los 45 años.
Factores de riesgo del tinnitus
Diversos factores pueden aumentar el riesgo de desarrollar tinnitus:
Edad: la incidencia aumenta a partir de los 45 años.
Exposición a ruidos fuertes: la exposición prolongada a ruidos elevados puede dañar las células ciliadas del oído interno, aumentando el riesgo de tinnitus.
Pérdida de audición: a menudo, el tinnitus es un síntoma temprano de pérdida de audición.
Consumo de alcohol y tabaco: el consumo excesivo de estas sustancias puede dañar el sistema auditivo.
Enfermedades: algunas enfermedades como la diabetes, el hipotiroidismo, las migrañas o la enfermedad de Ménière pueden estar asociadas al tinnitus.
Medicamentos ototóxicos: algunos medicamentos pueden tener efectos secundarios que dañan el oído interno y provocan tinnitus.
Tipos de tinnitus
Existen diferentes tipos de tinnitus, clasificados según su origen:
Subjetivos: son los más comunes y se originan en el propio sistema auditivo, generalmente tras una exposición a ruidos fuertes. Pueden durar entre 3 y 12 meses o incluso volverse permanentes.
Objetivos: se deben a una causa física identificable, como lesiones en los vasos sanguíneos, contracciones musculares o problemas en los huesos del oído medio.
Sensoriales: suelen estar relacionados con la enfermedad de Ménière o con un sistema auditivo debilitado.
Somáticos: se originan por problemas en la cabeza o el cuello, como contracturas musculares o problemas en la articulación temporomandibular.
Diagnóstico y tratamiento del tinnitus
El diagnóstico del tinnitus lo realiza un otorrinolaringólogo, quien evaluará la historia clínica del paciente, realizará una exploración física del oído, la mandíbula y el cuello, y pruebas audiológicas como la audiometría.
El tratamiento dependerá del tipo de tinnitus y su causa:
Tinnitus objetivos o somáticos: se pueden utilizar medicamentos como vasodilatadores, relajantes musculares, anestésicos locales o ansiolíticos para tratar la causa subyacente.
Tinnitus subjetivo: se pueden emplear terapias acústicas con sonidos que enmascaren el tinnitus o terapia psicológica para ayudar al paciente a gestionar la percepción del sonido y mejorar su calidad de vida.
Es importante destacar que la persistencia del tinnitus puede tener un impacto significativo en la calidad de vida del paciente, provocando estrés, problemas de sueño, dificultad de concentración, ansiedad, depresión e incluso pérdida de audición. Por ello, es fundamental buscar ayuda profesional si se experimenta tinnitus de forma persistente.