Ansiedad y gases en bebés

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Ansiedad y gases en los bebés Cuando los primeros meses de vida. Unos padres le dicen que sube tiene gases, cosa que ellos suelen sospechar cuando aparecen en urgencias con el A tres de la mañana. Porque lleva sin parar de llorar desde hace cinco horas y les dicen No, lo único que tiene el gas se le dicen a vale y que le puedo dar. Y entonces le aparece una lista así de larga de cosas que puedes darle a tu bebé para largarse. El problema es que la mayoría de los padres y la mayoría de los pediatras que trabajamos en Atención Primaria y somos el pediatra de referencia de esos padres nos damos cuenta de que esa lista la puede gastar. Puede llegar hasta el último que resulta. Es que tu hijo sigue teniendo gracias Por qué? Pues porque estamos intentando ponerle una solución para los gases, pero en realidad el niño que tiene que hacer no es que le haya caído una maldición bíblica encima. Lo que le pasa es que hay alguna causa que está generando de niño tengas cuál es la más frecuente? Es la más frecuente. Con diferencia, es que tengamos una pauta de alimentación que está haciendo que nuestro hijo coma con ansiedad. Y eso es bastante habitual, porque hay gente que cuando hace indicaciones a los padres de cómo deben alimentar a su hijo recurre mucho a la cifra. No entendemos que cada niño diferente que yo no como lo mismo todos los días, que no como lo mismo que tú y que no comemos lo mismo cada día. Cuál es el resultado? El resultado es que si tu hijo tiene una pauta de que es la que te han dicho cómo se le dicen a todos que la toma son cada tres, Ahora sí está tomando pecho diez minutos en cada pecho. Si está tomando, vivieron la cantidad de esta que la que dice la lata y a tu hijo eso se le queda corto. Va a comer con ansiedad y si come con ansiedad, tragase y cuando tiene la barriga llena de base no ha conseguido comer bien, no se ha asociado y cuando llega la siguiente toma, come con más ansiedad, traga más gases y entramos en un círculo vicioso. La forma de evitar que esto siga adelante no es darle algo que le ayuda a expulsar, lograse no es tenerlo media hora echado en el hombro después de cada toma. No es interrumpir la toma del niño para que eche lograse a mitad de la toma porque sólo generaría una ansiedad. Las soluciones que la de las tomas con más frecuencia es que te adelante y antes de que tu hijo esté desesperado por comer le esté ofreciendo el alimento Así conseguirás que como más tranquilo, ya que menos gases y por lo tanto la noche sean para dormir.

Referencias

Contribuidores

Jesús Garrido

Pediatría