¿La sexualidad en residencias de mayores es posible?
Si te estás haciendo esta pregunta, en este vídeo descubrirás desde qué perspectiva sí es posible la sexualidad en residencias de mayores.
La vejez ha sido considerada tradicionalmente una etapa de la vida en la que la sexualidad no tenía cabida. Sabemos que eso no es cierto y, en el caso de las personas que viven en residencias de mayores, muchas veces sus comportamientos sexuales son ignorados o, incluso, reprimidos por los profesionales. Esto se debe a que algunos profesionales tienen reparos morales o quieren evitar contactos con las familias de los residentes, o incluso adoptan una posición paternalista sobre las personas que viven en la residencia.
La sexualidad en residencias de mayores es un derecho
Hoy sabemos que la sexualidad es un derecho, un derecho que no se pierde ni cuando uno se hace mayor ni cuando uno ingresa en una residencia de mayores.
La actitud de los profesionales debe ser, en la medida de lo posible, respetar ese derecho y, si la persona lo desea, porque puede no desearlo también, apoyar la continuidad en las necesidades y en la expresión sexual de las personas mayores que viven en ese entorno residencial.
¿Cómo apoyar la sexualidad en residencias de mayores?
Para apoyar la sexualidad en residencias de mayores, necesitamos, al menos, dos aspectos:
Una mayor formación de los profesionales en temas sexuales. Actualmente, por desgracia, esta formación no se da.
El apoyo decidido de la administración de los centros para que las residencias de mayores puedan seguir siendo un espacio de vida que incluya también las necesidades y deseos sexuales de las personas que viven en ese entorno.