En ningún caso es recomendable autorecetarse ni el fármaco en apariencia más inofensivo. En el caso de las embarazadas, un estudio ha demostrado que el uso de antiinflamatorios durante la gestación, que puede ayudarles a tratar problemas de espalda, está relacionado con un mayor riesgo de sufrir un aborto espontáneo. Por ello, siempre es necesario que cualquier tratamiento con estos fármacos sea recetado y supervisado por un médico.
El uso de un tipo de antiinflamatorios, los no esteroideos, durante el embarazo, está relacionado con un aumento del riesgo de sufrir aborto espontáneo, según un estudio danés que ha evaluado a más de 53.000 embarazadas. La misma investigación afirma que tomar estos fármacos durante la gestación no aumenta el riesgo de parto prematuro, como habían sugerido otros estudios con una muestra menor.
Estos antiinflamatorios, que a veces son autorecetados por las propias embarazadas para tratar molestias comunes por su estado de gestación, pueden constituir un grave peligro para la salud del feto si se toman sin control médico. El doctor Gunnar Lauge Nielsen, líder del estudio, admite que todavía no pueden afirmar si tomar estos fármacos puede causar directamente el aborto o si está asociado también a las patologías que se tratan con los antiinflamatorios, como por ejemplo, los dolores abdominales.
Por ello, en su estudio publicado en el British Medical Journal , el doctor Nielsen y su equipo recomiendan a las embarazadas que no se autoreceten este tipo de fármacos, pues sólo deben ser recetados bajo supervisión médica.
Otro de los objetivos del estudio era investigar la relación entre el uso de este tipo de antiinflamatorios durante el embarazo y el aumento de riesgo de parto prematuro, sin encontrar ninguna conexión. Tampoco se encontró relación con otras complicaciones en el nacimiento, como anormalidades congénitas o bajo peso en el momento de nacer.
«El conocimiento sobre la seguridad de tomar antiinflamatorios no esteroideos durante el embarazo se basaba en estudios con muestras pequeñas», afirma este equipo de investigadores daneses, justificando la necesidad de su trabajo. Ahora creen que es necesario recopilar más información sobre la relación entre el uso de estos fármacos y el aborto espontáneo.
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