Se presenta Elidel el primer fármaco para la Dermatitis Atópica indicado tanto para el tratamiento de los brotes como para su prevención

Ya está disponible en nuestro país Elidel, el primer fármaco que tiene aprobada una doble indicación terapéutica, tratamiento de la sintomatología aguda en el brote de dermatitis atópica leve moderado y tratamiento a largo plazo para prevenir la aparición de los brotes. La dermatitis atópica afecta hasta uno de cada cinco niños de países desarrollados, habiendo aumentado su prevalencia en los últimos años.

Se ha presentado en España Elidel, el nuevo tratamiento para la dermatitis atópica desarrollado por Novartis, que supone un nuevo enfoque en la terapia de esta enfermedad, una patología que afecta a entre el 15 por ciento y el 20 por ciento de los niños de países desarrollados y que puede, además, persistir en la edad adulta.

Como explica el doctor Lluis Puig, del Servicio de Dermatología del Hospital de Sant Pau y la Santa Creu de Barcelona, «el empleo de Elidel en la dermatitis atópica de leve a moderada previene el desarrollo de brotes de eczema grave y evita el empleo de corticoides». Hasta hace poco tiempo, los corticoides eran la terapia más utilizada para la dermatitis atópica, sin embargo su uso estaba asociado a efectos secundarios importantes para el paciente, lo que desaconsejaba su uso en algunos casos.

Elidel es un tratamiento no corticoide que pertenece a la familia de los anticalcineurínicos (es un inhibidor de la calcineurina) y que está prácticamente exento de efectos secundarios, subraya el doctor Francisco Vanaclocha, del Hospital Doce de Octubre de Madrid, que ha participado y coordinado numerosos ensayos clínicos con el producto en su fase de desarrollo clínico. Este especialista que destaca que el nuevo fármaco puede controlar la enfermedad en cualquier área afectada y en prácticamente todas las edades.

El empleo de Elidel se basa en la aplicación ante la aparición de los primeros signos o síntomas de dermatitis atópica con el objetivo de prevenir la aparición del brote y a largo plazo disminuir su frecuencia; algo que requiere en muchos casos un tratamiento con corticoides tópicos, con sus posibles efectos adversos, comenta el doctor Puig, quien destaca que «la tolerancia y características galénicas del preparado son excelentes, siendo prácticamente nula su absorción en cualquier situación y mínima la incidencia e intensidad de irritación y otros efectos adversos en la zona de aplicación».

En resumen, el nuevo producto que desde principios de año está en las farmacias españolas «mejorará el manejo de la dermatitis atópica en todos los pacientes, a los que proporcionará un mayor control de la enfermedad, con un excelente perfil de seguridad, tolerancia y comodidad en la aplicación que implicará una mejor calidad de vida de los pacientes y también (en el caso de los niños) de sus cuidadores», finaliza este especialista del Hospital de Sant Pau.

Mejorar la calidad de vida

Precisamente la influencia positiva en la calidad de vida es uno de los rasgos más destacables del nuevo producto. Según explica el doctor Vanaclocha, el picor es uno de los síntomas cardinales de la dermatitis atópica , que obliga al paciente a rascarse constantemente, lo que le provoca lesiones cutáneas que pueden sobreinfectarse, un cierto tipo de rechazo social y trastornos del sueño.

Por su parte, el doctor Vanaclocha insiste en la necesidad de empezar a tratar la dermatitis atópica tan pronto se presenten los primeros signos o síntomas, precisamente por los desagradables efectos en la calidad de vida del paciente. La dermatitis atópica es una enfermedad inflamatoria crónica de la piel que afecta especialmente a los niños. Su origen todavía no está claro y no existe ningún tratamiento curativo, sino que las terapias van dirigidas a paliar los síntomas. Según explica el doctor Vanaclocha, lo que sí parece estar claro es el origen genético de la enfermedad.

La dermatitis atópica es una patología muy frecuente que provoca un fuerte impacto sanitario. Es un proceso inflamatorio de la piel, no contagioso que cursa con picor, sequedad y descamación de la piel. La enfermedad evoluciona a brotes con fases de mejoría seguidas de otras de empeoramiento.

El prurito es el síntoma fundamental de la dermatitis atópica y a consecuencia del rascado que origina, es probablemente el desencadenante de la aparición de la mayoría de las lesiones cutáneas que afectan a los pacientes. Además, los pacientes que cursan con dermatitis atópica tienen más riesgo de sufrir otros procesos atópicos, tal y como subraya el doctor Vanaclocha, como asma alérgico o rinitis alérgica.

Con el desarrollo de Elidel, Novartis ha vuelto a poner de manifiesto su apuesta por el desarrollo de nuevos fármacos que supongan verdaderos avances terapéuticos. «Este tratamiento ha demostrado ser un avance real en el tratamiento de la dermatitis atópica, ya que está indicado tanto para el tratamiento a corto plazo de la enfermedad, al haber demostrado eficacia en el control de la clínica asociada al brote agudo de intensidad leve-moderada, como para el tratamiento de la dermatitis atópica a largo plazo debido a su capacidad de prevenir la aparición de los brotes y como consecuencia de ello, mejorar el control global de la patología», explica el doctor Josep María Díaz, de la unidad de Dermatología de Novartis.

Este experto subraya que el compromiso de Novartis con la Dermatología es «muy alto» ya que dispone de un centro destinado al desarrollo específico de fármacos para esta especialidad, ubicado en Viena y en el que se han generado otros fármacos de gran eficacia en el campo dermatológico como la terbinafina (marca comercial, Lamisil).