Se crea en Barcelona el Centro para la Innovación de la Diabetes Infantil (CIDI)

El centro, que está asociado al Hospital Sant Joan de Déu, es el primero en España dedicado específicamente a la investigación de la Diabetes Mellitus tipo 1 en la edad pediátrica.

Se trata de un ente activo en la investigación que, preocupado por el entorno social en el que vive, intenta averiguar las necesidades de los diferentes colectivos de niños que padecen la Diabetes Mellitus tipo 1.

Según el Doctor Rubén Díaz Naderi, director del CIDI y Director Médico del Hospital Sant Joan de Déu, «se centrará en la investigación en las áreas de medicina regenerativa, modulación inmunológica y genómica, realizará estudios clínicos que permitan identificar factores de riesgo y difundirá información a la sociedad para conseguir un mayor conocimiento y sensibilización de la enfermedad».

En definitiva, lo que se pretende es «mejorar la calidad de vida de los pacientes y crear un espacio donde todos los implicados, afectados y familiares, compartan sus experiencias».

La diabetes infantil en los niños inmigrantes

Además, en el marco de actividades que realiza el CIDI se está llevando a cabo un estudio financiado por la Fundación para la Diabetes sobre El grado de control metabólico de los niños inmigrantes con Diabetes Mellitus tipo1 en Cataluña. En sus conclusiones preliminares, indica que los menores inmigrantes presentan un peor grado de control metabólico con respecto a los niños no inmigrantes. El estudio, se está realizando en base al censo oficial de niños inmigrantes en Cataluña que padecen la Diabetes Mellitus tipo 1 (aproximadamente 150 menores según datos oficiales) con la colaboración de algunos de los principales hospitales de catalanes que atienden a menores con esta enfermedad.

Los resultados preliminares apuntan que la mitad de los casos de diabetes infantil estudiados son niños y adolescentes magrebíes, un 30 por ciento son de origen sudamericano, y el resto, un conjunto de diversas nacionalidades (asiática, africana,etc).

Además, según la Doctora Marisa Torres, líder del proyecto y directora clínica de la Unidad de la Diabetes del Hospital Sant Joan de Déu de Barcelona, en el caso de los niños que pertenecen al colectivo magrebí realizan menos controles de glucemia capilar diarios. En concreto, una media de 2,6 frente a los cuatro controles que realizan el resto de niños.

Barreras no médicas

Pero no sólo existe este problema con los niños inmigrantes. Por falta de información en su país, los padres requieren más sesiones educativas sobre la enfermedad para aprender a manejarse con el tratamiento y con las indicaciones que les ofrecen los especialistas. Asimismo, «la barrera idiomática dificulta la comprensión, educación y concienciación de los padres respecto al problema».

Por otro lado, el factor cultural influye en el seguimiento de la dieta que deben respetar los pacientes con Diabetes Mellitus tipo 1, basada en la cuenta estricta de raciones de hidratos de carbono. Según el estudio, los pacientes magrebíes y sudamericanos son los más reacios a seguir una dieta controlada. Esto significa que, haciendo caso omiso de los consejos expertos, a menudo siguen una alimentación con demasiados alimentos ricos en azúcares de absorción rápida o con demasiados hidratos de carbono propios de la dieta de su país pero muy poco aconsejables para su patología.

Mal control de la enfermedad

Otro de los datos, que se han analizado en el estudio es la relación entre los ingresos económicos, el tiempo de estancia en nuestro país y el control de la enfermedad. Aunque aún no hay conclusiones al respecto, los datos preliminares sugieren que el control es peor en los niños que pertenecen a familias uniparentales, cuando los ingresos son inferiores a 5.000 euros anuales, cuando hay más de un miembro que trabaja en la unidad familiar y cuantos menos años hace que han llegado del país de origen.