Risedronato reduce más el número de fracturas de cadera a los 12 meses que alendronato, incluso en pacientes que presentan un fractura previa

El estudio REAL es el mayor estudio observacional comparativo directo entre los dos bifosfonatos más prescritos que recogió datos de 33.830 mujeres mayores de 65 años. REAL muestra diferencias significativas en la reducción de fracturas de cadera entre risedronato y alendronato.

Dos subanálisis del estudio REAL (RisedronatE ALendronate cohort study) han confirmado nuevamente la mayor protección frente a la fractura de cadera de Risedronato frente a Alendronato. En el estudio REAL publicado el pasado año, se concluyó que las pacientes tratadas con risedronato tuvieron una menor incidencia de fracturas de cadera durante el primer año de tratamiento en comparación con aquellas tratadas con alendronato.

Para confirmar los resultados, se realizaron posteriormente dos subanálisis. En el primero, se evaluó la eficacia de risedronato y alendronato frente a la fractura osteoporótica en aquellas pacientes que presentaban a la inclusión en el estudio una fractura previa. En el segundo, se comparó dicha eficacia antifractura con las pacientes que habían tenido una mínima exposición a ambos fármacos (no más de una prescripción durante los 12 meses del estudio); dicho grupo de pacientes fue considerado grupo control.

Análisis de las pacientes que sufrieron fractura previa

En el estudio observacional REAL, que incluyó a 33.830 mujeres mayores de 65 años y que iniciaron el tratamiento semanal con un bifosfonato, la incidencia de fracturas de cadera durante el primer año de la terapia para las pacientes tratadas con risedronato (0,37 por ciento) fue significativamente más baja que en las pacientes tratadas con alendronato (0,58 por ciento).

Para evaluar más la homogeneidad de este análisis entre las pacientes con diferentes niveles de riesgo de fractura, se utilizó un subgrupo dentro de este estudio que presentaba una fractura diagnosticada durante el año antes de iniciar el tratamiento con bisfosfonato.

La población del estudio original fue identificada dentro de los archivos de los servicios de salud e incluyó nuevas pacientes tratadas con dosis semanales de risedronato o alendronato. En el año anterior a iniciar el tratamiento para esta población, el 6 por ciento tuvo una fractura no vertebral diagnosticada, el 3,1 por ciento fractura vertebral y el 8,4 por ciento cualquiera de las dos- lo cual determinó el subgrupo empleado para este análisis.

Comparado con la población original, el subgrupo con fractura previa al inicio del tratamiento era de mayor edad y tenía más riesgo de sufrir una fractura. Dentro de este subgrupo, durante el primer año de tratamiento, la incidencia de fractura de cadera para las pacientes tratadas con risedronato (0,73 por ciento) fue significativamente más baja que en las pacientes tratadas con alendronato (1.93 por ciento).

Por consiguiente, también en el subgrupo de pacientes de alto riesgo, las pacientes tratadas con risedronato tuvieron tasas más bajas de fractura de cadera durante el primer año de tratamiento que las tratadas con alendronato.

Análisis con pacientes con una mínima exposición al bifosfonato (grupo control)

Para identificar el grupo control dentro de la misma fuente de datos se seleccionaron pacientes que acudieron a la farmacia únicamente una vez durante el año de duración del estudio para conseguir una prescripción de alendronato o risedronato.

Comparado con este grupo control, las pacientes tratadas con risedronato tuvieron significativamente una menor incidencia de fracturas de cadera, mientras que las pacientes tratadas con alendronato no mostraron datos significativos.

Por consiguiente, el subanálisis del REAL uestra cómo, al año, alendronato todavía no ofrece una adecuada protección antifractura comparado con el grupo control.