Primer reto del Ministro Bernat Soria: la vacuna contra el cáncer de cuello de útero

España sigue siendo el único país de la UE donde no se ha autorizado la vacuna. La Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia y la Asociación Española de Patología Cervical y Colposcopia confían en que el nuevo Ministro de Sanidad garantice la equidad en el acceso a esta vacuna una vez se de luz verde a su comercialización.

Gran parte de los expertos implicados en la prevención y el tratamiento del cáncer de cuello de útero, representados por la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia (SEGO) y la Asociación Española de Patología Cervical y Colposcopia (AEPCC), han mostrado su confianza en que el talante científico de Bernat Soria permita acelerar el proceso de aprobación de la primera vacuna frente al cáncer de cuello de útero.

En este sentido, ambas sociedades científicas confían en que el nuevo Ministro garantice la equidad en el acceso a este vacuna, una vez que el Ministerio de luz verde a su comercialización. Según fuentes de la SEGO y la AEPCC, «la falta de armonía en las decisiones que tomen las diferentes comunidades autónomas puede generar desigualdades no deseables en el acceso de las españolas a un arma preventiva de primer nivel».

Como es sabido, España es el único país de la Unión Europea que no ha autorizado todavía la comercialización de la primera vacuna desarrollada frente al virus del papiloma humano, a pesar del apoyo expreso de sociedades científicas españolas y de la reciente proposición no de ley aprobada en el Parlamento instando a su aprobación durante la etapa de la anterior ministra, Elena Salgado.

Esta situación de demora ha provocado que diferentes Comunidades Autónomas hayan anunciado incluir unilateralmente la vacuna dentro de su programa sanitario en cuanto se conceda la autorización y sin esperar la decisión del Consejo Interterritorial. Por ello, para la SEGO y la AEPCC, una vez en el mercado la vacuna «no se entiende que haya que esperar seis meses para que el Consejo Interterritorial decida sobre la inclusión en el calendario y la financiación de esta vacuna».

En este sentido, los miembros de estas sociedades científicas no consideran aceptable ni ético postergar más una decisión administrativa frente a una medida profiláctica que evita que la mujer desarrolle un cáncer prevenible, por eso «anima al Ministerio de Sanidad a arbitrar las medidas necesarias» y confía en que una persona tan comprometida durante toda su trayectoria profesional con la investigación y la ciencia, como lo ha sido Bernat Soriá, permita a la mayor brevedad posible que las mujeres españolas puedan beneficiarse del que sin duda alguna ha sido uno de los logros más relevantes de las últimas décadas en el campo de la medicina preventiva: la primera vacuna frente a un tipo de cáncer.

Puntualizaciones al Ministerio

En este contexto los expertos también han querido puntualizar algunas de las razones esgrimidas por la anterior titular de la cartera de Sanidad ante el retraso en la autorización de la vacuna frente al papilomavirus. En primer lugar, ante la imposibilidad de ver el impacto de la vacunación hasta dentro de 30 años, se ha explicado que «veremos a corto-medio plazo en las mujeres vacunadas una disminución de lesiones precursoras y citologías anormales, que suponen una gran carga emocional para la mujer y un enorme gasto sanitario. También se evitarán los costes directos e indirectos que genera toda la patología asociada a la infección por el virus del papiloma humano».

Otra puntualización se refiere al estudio de prevalencia del VPH encargado por el Ministerio al Instituto de Salud Carlos III en España. A juicio de la SEGO y la AEPCC, para anticipar el impacto de una vacuna que incluye cuatro tipos virales del VPH, el parámetro esencial es la distribución de tipos virales en muestras de cáncer cervical invasor y no en la población general. Además, «está bien descrita la gran estabilidad de la distribución mundial del VPH y sus tipos de riesgo».

Vacuna disponible en toda Europa excepto España

Una vacuna tetravalente frente al cáncer de cuello de útero fue aprobada por la Unión Europea en septiembre de 2006, hace ya casi un año. Esta vacuna previene con una eficacia del 100% el cáncer de cuello de útero y sus lesiones precursoras, así como lesiones cancerosas de vulva y de vagina y verrugas genitales. Su indicación es para adolescentes y mujeres de hasta 26 años. Muchos países europeos ya financian y recomiendan esta vacuna, el último país en hacerlo fue Francia.

Otra vacuna bivalente ha demostrado también su eficacia en la prevención del cáncer de cuello de útero y estará también muy pronto disponible en toda Europa.

El máximo potencial preventivo de la vacuna se consigue al administrarse antes del inicio de las primeras relaciones sexuales. Pero la vacunación también es eficaz en mujeres sexualmente activas, pues éstas pueden no haber estado aún expuestas al VPH. Asimismo, la probabilidad de que la mujer esté simultáneamente infectada por todos los tipos contenidos en la vacuna es prácticamente nula, por lo que siempre habrá un potencial preventivo de la vacuna en mujeres ya infectadas por algún tipo del VPH.

Por esto, dichos expertos «confían que el nuevo ministro de sanidad permita a la mayor brevedad posible que las mujeres españolas puedan beneficiarse del que sin duda alguna ha sido uno de los logros más relevantes de las últimas décadas en el campo de la medicina preventiva: la primera vacuna frente a un tipo de cáncer».