Un estudio del Colegio de Ópticos de Galicia ha denunciado los problemas en la vista que puede provocar el uso prolongado del ordenador en condiciones inadecuadas.
El uso del ordenador se ha hecho casi imprescindible en los trabajos de oficina, por lo que en los últimos años se ha hecho hincapié en el estudio de los riesgos laborales asociados a malas posturas o a un uso inadecuado o prolongado. En este sentido, un estudio del Colegio de Ópticos de Galicia ha concluido que tres de cada cuatro personas que utilizan el ordenador durante largos períodos de tiempo sufren molestias en los ojos. Los problemas más habituales son vista cansada, ojos irritados, visión borrosa y cambios en la percepción del color.
Los ópticos gallegos detallan que utilizar el ordenador durante mucho tiempo provoca una alteración en el sistema acomodativo del ojo que se traduce en falta de nitidez, visión lejana y un problema en la apreciación de las distancias. Las radiaciones emitidas por los monitores, según estos especialistas, no resultan nocivas para la vista, pero los reflejos y el parpadeo de la pantalla, un excesivo brillo o contraste y el tamaño de las imágenes son factores que propician molestias visuales.
El Colegio de Ópticos de Galicia también lamenta en su estudio que la mitad de los puestos de trabajo con terminal de ordenador no reúnan las condiciones recomendables en cuanto a la intensidad de la iluminación o al ángulo visual. Y recuerda que la distancia óptima de los ojos respecto a la pantalla son 50 cm y que ha de existir igual distancia entre el monitor, el teclado y el texto en papel con el que se esté trabajando, para evitar la fatiga visual derivada de los continuos cambios de enfoque en distancia corta.
Este equipo recomienda que para el momento de la lectura se establezca un ángulo visual de entre 10 y 20 grados y que el papel permanezca con una inclinación de 20 grados respecto a la horizontal para que el enfoque del ojo sea igual durante la lectura del comienzo y del final de la página.
Una iluminación adecuada
Los ópticos gallegos también subrayan la importancia de la iluminación, insistiendo en la importancia de mantener iguales niveles de luz en todo el recinto de trabajo y no sólo en un punto concreto. También es importante que la pantalla del ordenador esté colocada de forma paralela al frente de las ventanas pero alejada de éstas para evitar que la sobreiluminación diurna dificulte la adaptación de los ojos o aparezcan reflejos en la misma. Y, por último, es aconsejable que la línea de visión del trabajador sea paralela a las lámparas situadas en el techo sin que estén justo encima.
Finalmente, los especialistas recomiendan un descanso de un cuarto de hora dirigiendo la mirada sobre objetos lejanos cada 45 minutos de trabajo con un ordenador. Además de ajustar el asiento delante de la pantalla, utilizar filtros adecuados para los monitores y revisarse la vista de forma periódica.
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