Nuevos avances en estimulación cerebral profunda para pacientes con Parkinson

La Terapia Activa DBS, de Medtronic, mejoró la calidad de vida y la función motora de forma significativa más que la medicación sola, en el primer ensayo que compara directamente Activa DBS con el mejor tratamiento farmacológico posible.

Según los resultados del mayor estudio europeo publicado en el número de 31 agosto en The New England Journal of Medicine (NEJM), la Terapia Activa sobre la estimulación cerebral profunda, en inglés Deep Brain Stimulation (DBS) se ha mostrado significativamente más efectiva para el tratamiento de la enfermedad de Parkinson que la medicación tradicional sola.

El estudio se diseñó para evaluar las mejorías tanto en la función motora como en la calidad de vida de los enfermos tras seis meses de tratamiento. Los pacientes fueron distribuidos y asignados de forma aleatoria y randomizada en dos grupos: la mitad de ellos fue tratado con DBS más medicación, y el otro grupo recibió sólo medicación.

El estudio demuestra que los pacientes del grupo tratado con DBS experimentaron una mejoría del 25 por ciento en la escala de puntuación de calidad de vida, y un 41 por ciento de mejoría en la función motora. Estas mejorías fueron significativas y sustanciales. Sin embargo, no se registraron cambios en ninguna de ambas medidas entre los pacientes tratados sólo con medicación.

Según el Dr. Francesc Vallderiola, neurólogo coordinador del programa de Cirugía de Parkinson del Instituto de Neurociencias del Hospital Clínico de Barcelona, «este estudio, de gran categoría científica, respalda la idea de que la cirugía de estimulación profunda mejora la calidad de vida de los pacientes con enfermedad de Parkinson. Por tanto, debemos asumir que es un tratamiento que hay que aplicar en fases más precoces de la enfermedad para obtener un mayor beneficio de la terapia.»

Günther Deuschl, catedrático y director del servicio de Neurología da la Universidad de Kiel, en Alemania, autor principal del artículo, explica la relevancia del mismo. «La terapia de estimulación cerebral aporta claramente beneficios a los enfermos de Parkinson que sufren alteraciones motoras invalidantes a pesar del correcto tratamiento médico. Debería ser ofrecido a los enfermos de Parkinson de forma habitual tan pronto como los medicamentos comiencen a perder efectividad en el control de los síntomas motores o en cuanto aparezcan efectos secundarios que alteren su calidad de vida».

Desarrollado en diez centros médicos de Europa

El estudio incluyó a 156 pacientes con alteraciones motoras severas debidas a la enfermedad de Parkinson, de diez centros médicos de Europa. Todos eran menores de 75 años y habían sido diagnosticados de Parkinson al menos cinco años antes. Todos los pacientes sufrían problemas importantes de movilidad a pesar de recibir el mejor tratamiento farmacológico posible.

La enfermedad de Parkinson, que afecta a más de 800.000 personas en Europa y a cerca de 100.000 en España, es un trastorno neurológico degenerativo complejo y progresivo que produce una pérdida del control de los movimientos corporales. Los síntomas motores incluyen rigidez; bradicinesia o akinesia (enlentecimiento o ausencia de movimiento); y temblor (sacudidas involuntarias y rítmicas de una extremidad, la cabeza, la boca, la lengua o incluso todo el cuerpo). No se conoce la causa la enfermedad de Parkinson.

La clínica aparece cuando degenera una pequeña parte del cerebro llamada sustancia negra. Al destruirse las células de esta zona, el cerebro se ve privado de una sustancia química llamada dopamina. Los bajos niveles de dopamina cerebral provocan la aparición de los síntomas de la enfermedad. Al progresar, la enfermedad de Parkinson se va haciendo cada vez más incapacitante, hasta que las actividades cotidianas como bañarse, vestirse o comer llegan a ser muy difíciles o imposibles sin ayuda.

Además de la DBS, el tratamiento del Parkinson incluye otras medidas, como la medicación y la cirugía. Utilizada desde hace más de 30 años, la levodopa sigue siendo el patrón de referencia para el tratamiento inicial de la enfermedad. Sin embargo, a partir de los 5 años de tratamiento con levodopa y fármacos similares, a menudo aparecen importantes efectos secundarios que pueden llegar a ser peores que la propia enfermedad. Entre ellos se incluyen la discinesia y las fluctuaciones en el control motor, con períodos de bloqueo completo de la movilidad (fenómeno on-off). La palidotomía es una técnica quirúrgica usada en el Parkinson que consiste en destruir quirúrgicamente una zona del cerebro llamado núcleo pálido. Se trata de una técnica irreversible que además no puede ser realizada en ambos lados del cerebro sin riesgo de importantes efectos secundarios permanentes como la pérdida del habla.

La Terapia Activa DBS reduce los síntomas motores de la enfermedad de Parkinson mediante la modificación de la actividad neuronal anormal en el centro cerebral que regula los movimientos. Consiste en la implantación de un dispositivo similar a un marcapasos que genera impulsos eléctricos en determinadas áreas seleccionadas del cerebro involucradas en el control motor. Esta estimulación puede ser ajustada de forma no invasiva en función de las necesidades del paciente según la evolución de la enfermedad.

Más de 30.000 personas se han beneficiado ya de la Terapia Activa DBS (de los cuales más de 3.000 han sido en España) autorizada para el tratamiento de tres importantes problemas del control de los movimientos: la enfermedad de Parkinson, el temblor esencial y la distonía. Según una evaluación realizada por Medtronic en enero de 2006, dos de cada tres pacientes declaran que quisieran tener la opción de elegir esta terapia.

Se puede obtener más información para pacientes sobre la Terapia Activa DBS en www.newhopeforparkinsons.com.