Nuevas estrategias terapéuticas en el tratamiento de la artrosis

El arsenal terapéutico para la artrosis cuenta con una nueva clase de fármacos, los coxibs, eficaces y con un gran perfil de seguridad gastrointestinal, capaces de disminuir el dolor, la inflamación y reducir de forma significativa los daños gastrointestinales.

A diferencia de los AINEs clásicos, los coxibs sólo inhiben la acción de la enzima responsable del dolor y la inflamación, la ciclooxigenasa 2, sin afectar a la enzima que tiene la función de proteger importantes tejidos orgánicos como la mucosa gastrointestinal, la ciclooxigenasa 1.

Hasta el momento, los AINEs utilizados inhibían la acción de ambas enzimas, de ahí la elevada incidencia de efectos adversos gastrointestinales asociados al consumo de AINEs. La introducción de los nuevos fármacos antiinflamatorios en el tratamiento de la artrosis como los inhibidores específicos de la ciclooxigenasa 2 – COX 2-, con un perfil de seguridad gastrointestinal muy alto, deberían reducir considerablemente los gastos derivados del tratamiento de las complicaciones, al reducir el tratamiento de síntomas dispépticos y, sobre todo, la necesidad de co-prescripción de fármacos gastroprotectores.

En este sentido, el fármaco rofecoxib es un inhibidor selectivo de la ciclooxigenasa 2 que ha demostrado un perfil de eficacia similar a las dosis más altas de los antiinflamatorios no esteroideos (AINE), pero con una menor incidencia de efectos adversos gastrointestinales graves, según se desprende del estudio VICOXX.

Con rofecoxib también se ha observado «una menor frecuencia de discontinuaciones del tratamiento debido a síntomas dispépsicos inespecíficos, lo que puede indicar un mejor perfil de tolerabilidad que los antiinflamatorios comparadores y facilitar su utilización a largo plazo en pacientes con artrosis sintomática», ha explicado el doctor Carlos Corral, del departamento médico de MSD, laboratorio que comercializa el fármaco.

VICOXX es un estudio observacional de práctica clínica habitual en el que se han recogido y analizado datos de 562 pacientes con artrosis que precisaban AINEs para el tratamiento sintomático de su artrosis. Estos pacientes fueron tratados durante tres meses con antiinflamatorios no esteroideos y durante los siguientes tres meses con rofecoxib. En el estudio se puso de manifiesto que con el tratamiento con rofecoxib los pacientes se encontraban satisfechos en más del 80 por ciento de los casos, mientras que con el tratamiento con AINE lo estaban el 47,7 por ciento de los casos. Por otro lado, el porcentaje de médicos que estaban satisfechos con el tratamiento prescrito pasó del 50 por ciento con el de tratamiento con AINEs al 83,9 por ciento tras la administración de rofecoxib.

Respecto a la tolerabilidad gastrointestinal, se ha comprobado una reducción en la aparición de efectos adversos gastrointestinales (EAGI), atribuible al antiinflamatorio rofecoxib, del 67,8 por ciento respecto al uso de AINEs, así como una disminución de discontinuaciones por EAGI. Asimismo, se redujo en casi el 50 por ciento la utilización de fármacos para la tolerabilidad gastrointestinal en los últimos tres meses, es decir, con el tratamiento de rofecoxib.