La población se ha relajado en prevención sexual y cada vez se protege menos del sida y, en general, de las denominadas Enfermedades de Tranmisión Sexual (ETS). Prueba de ello es el espectacular aumento de los casos de sífilis y de gonorrea en Europa Occidental, una realidad que comienza a preocupar a los especialistas. ¿La causa? La población ha dejado de usar el arma de prevención más potente y eficaz: el preservativo.
Cada año se producen en el mundo 250 nuevos casos de Enfermedades de Transmisión Sexual (ETS), según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Algunas de ellas, lejos de erradicarse en los países Occidentales, han aumentado.
Es el caso de la sífilis que, según últimos estudios, ha aumentado un 1.947 por ciento en los últimos diez años, tanto los casos de la sífilis de adulto como la congénita. Pero no es la única ETS que ha crecido alarmantemente. Las infecciones por Clamydia, con un 220 por ciento de incremento de casos, y las verrugas genitales, con un 30 por ciento, constituyen patologías de gran incidencia entre la población. Todos ellos son datos presentado en la XII Reunión del Grupo de expertos para la Investigación de las Enfermedades de Transmisión sexual (GEIETS) de la Academia Española de Dermatología y Venereología. Una vez más, los especialista han expresado la necesidad de frenar una realidad preocupante que ya constituye un problema de salud pública de primer orden.
El aumento de la sífilis, así como de los condilomas acuminados o verrugas genitales se debe a que «tanto las autoridades sanitarias como la población en general han bajado la guardia», advierte el doctor Maco Cusini, de la Unidad de ETS de Milán. Por una parte, «las personas han dejado de protegerse adecuadamente de las enfermedades de transmisión sexual y los gobiernos han descuidado las campañas informativas», lamenta este especialista.
En la década de los ochenta «hubo una clara respuesta de la población ante el riesgo de contraer el VIH y ello contribuyó al descenso de las ETS en general; pero ahora se han modificado las conductas sexuales de las personas, se ha dejado de usar el preservativo y ello repercute en estas preocupantes estadísticas», ha afirmado el especialista italiano.
El colectivo homosexual, en concreto, «ha sido uno de los sectores que ha dejado de protegerse a la hora de mantener relaciones sexuales y prueba de ello es que albergan el 70 por ciento de los casos de gonorrea a nivel mundial», informa el doctor Cusini.
Preservativo, se usa poco y mal
Aunque el preservativo sigue siendo el método más eficaz de prevención de este tipo de infecciones, todavía una de cada cuatro personas lo usa de forma incorrecta, lo que representa un grave riesgo de infección. «La persona piensa que se está protegiendo bien y no sospecha que pueda estar infectada, lo que a su vez puede ocasionar que la cadena de contagios se siga expandiendo», ha advertido el profesor Juan José Vilalta, coordinador del GEIETS, durante el reciente encuentro de especialistas en Oviedo.
Otro dato preocupante es que casi el 55 por ciento de los jóvenes españoles no se protege adecuadamente cuando practica el sexo, lo que supone que «más de la mitad de la juventud está sobre-expuesta a la infección por enfermedades de transmisión sexual como el sida o la sífilis», ha alertado el coordinador del GEIETS.
En este sentido, «una actitud responsable en las relaciones sexuales podría prevenir la mayoría de contagios de estas patologías que están experimentando un repunte preocupante», añade este especialista. La clave está en practicar más el Póntelo, pónselo de manera correcta, la única manera de disminuir la incidencia de contagios de las ETS.
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