La Sociedad Española de Medicina Estética (SEME), la principal sociedad científica de este sector, inició su último congreso en Barcelona reivindicando la necesidad de regularizar la medicina estética, amenazada por la proliferación de centros que intentan cubrir la gran demanda social y el intrusismo favorecido por el vacío legal.
Dentro del XVIII Congreso de la Sociedad Española de Medicina Estética, uno de los eventos más esperados por su directiva es la reunión con el vicepresidente de la comisión de Sanidad y Consumo del Senado, don Emilio Antón Rueda, en el que se pretende impulsar definitivamente la regularización de la especialidad de medicina estética.
La SEME reclama al Ministerio de Sanidad y a las comunidades autónomas con competencias, una regulación más efectiva del sector a fin de garantizar al máximo las prácticas y la seguridad de los pacientes. Al mismo tiempo, «pide respeto para los profesionales solventes que están desarrollando su trabajo con rigor», añade en un comunicado. Otra de sus peticiones es que se denuncie y luche contra el intrusismo que está padeciendo el sector y que «la administración controle, persiga y sancione adecuadamente a los infractores».
La denuncia: clave para evitar sucesos como el de Lanzarote
El año pasado ha sido especialmente trágico para el sector, debido a diferentes sucesos que han puesto de relieve la necesidad de regularizar la medicina estética. En ese sentido, la SEME «aplaude la reciente detención de tres personas en Lanzarote que practicaban procedimientos propios de la medicina y la cirugía estética de forma ilegal en dos peluquerías».
Muchas veces, los médicos que después reciben pacientes que han pasado por este tipo de comercios y han sufrido secuelas, no las denuncian ya que el paciente se acoge al secreto profesional y pide discreción, pues sabe que ha hecho mal acudiendo a un no profesional y siente vergüenza. Pero desde la SEME se insta a que todos los consumidores y médicos acudan a las autoridades cuando tengan conocimiento de estas prácticas clandestinas, ya que su salud e incluso su vida pueden estar en juego.
Requisitos mínimos que debe exigir el consumidor
La doctora Lourdes Martín, vicepresidente primera de la SEME, charló con MedicinaTV sobre los requisitos mínimos que un ciudadano debe exigir a un centro de medicina o cirugía estética. «Yo siempre ruego al ciudadano que exija que le atienda un titulado en medicina y cirugía; y que le informe un médico de la intervención que se le va a hacer, no un comercial».
Esta especialista añade que también es aconsejable que el médico, que le debe atender de principio a fin, esté colegiado y pueda acreditar una formación específica en medicina estética, poniendo como ejemplo el Master Universitario que la SEME impulsa en la Universidad de las Islas Baleares. Por último, recuerda que el consumidor también puede darse cuenta en los casos evidentes que está siendo atendido por personal no médico, «cuando una persona se hace un tratamiento estético en el trastero de una peluquería, sabe lo que está haciendo y a lo que se arriesga», advierte.
El gran problema es que existe una gran demanda social de este tipo de tratamientos, y el vacío legal propicia el intrusismo. «Centros de estética, peluquerías, estén realizando tratamientos que no deben», explica la doctora Martín, quién lamenta que «todos conocemos en nuestras ciudades profesionales no médicos que están infiltrando arrugas, medicamentos, etc.; en toda España».
Por ello, es crucial que los pacientes denuncien estos centros, no sólo cuando hayan sufrido secuelas por no haber sido atendidos por profesionales o por profesionales no lo suficientemente cualificados. «El paciente suele luego ir a su médico, pero sabe que lo que ha hecho estaba mal y no lo denuncia, pero tiene la obligación de denunciarlo a la correspondiente consejería de sanidad».
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