Más de 3.000 expertos de todo el mundo participan en el 12th Congreso Mundial de Menopausia

Bajo el lema Nuevos desafíos en salud de la mujer, uno de los objetivos principales del Congreso es analizar la mejoría de la salud de la mujer climatérica en el mundo y valorar las nuevas estrategias terapéuticas destinadas a seguir mejorando la calidad de vida femenina en los próximos años.

Más de 3.000 expertos se dan cita hasta el próximo 23 de mayo de 2008 en el Palacio Municipal de Congresos de Madrid en el 12º Congreso Mundial de Menopausia, organizado por la Sociedad Internacional de Menopausia (Internacional Menopause Society-IMS, en sus siglas en inglés) en colaboración con la Asociación Española para el Estudio de la Menopausia (AEEM). Bajo el lema Nuevos desafíos en salud de la mujer , uno de los objetivos principales del Congreso es, según el presidente del mismo, el profesor Santiago Palacios, «analizar la mejoría de la salud de la mujer climatérica en el mundo y valorar las nuevas estrategias terapéuticas destinadas a seguir mejorando la calidad de vida femenina en los próximos años».

A este respecto, se estima que en el mundo hay más de 3.200 millones de mujeres, de las que el 20 por ciento tiene 50 años o más. El porcentaje de alfabetización, la independencia económica, los roles sociales que la mujer desempeña, etc., son sólo algunos aspectos que pueden influir en el concepto que la mujer tiene sobre su salud en la etapa de la menopausia. «Una vez que científicamente hemos llegado a poder solucionar los trastornos médicos asociados a la menopausia y a la madurez, debemos saber diferenciar estos factores y cómo afectan a este sector de la población», explica el profesor Palacios. Por ello, éste será uno de los temas que se tratarán durante el Congreso.

Diferentes factores socioculturales y económicos: diferentes percepciones

Si los factores socioeconómicos y culturales en cada país o zona geográfica condicionan la percepción de la salud y de la calidad de vida de cada mujer, esta influencia es más importante aún en la mujer madura. Según el profesor Palacios, «las mujeres asiáticas y latinoamericanas tienen menos sofocos que las norteamericanas y las europeas, a las que les preocupa más la sintomatología asociada a la etapa de la menopausia. No obstante, las asiáticas, al tener menos riesgo de cáncer de mama, presentan una mayor preocupación por la osteoporosis».

Estos factores influyen incluso en la percepción que las mujeres tienen respecto al uso de la terapia hormonal y los resultados del Estudio WHI. A este respecto, Deborah Legorreta, profesora titular del Colegio Mexicano para el Estudio de la Menopausia, explica que «mientras en Estados Unidos y Europa la influencia ha sido muy importante, disminuyéndose el uso de terapia hormonal de forma considerable, esta influencia ha sido menor en las mujeres de Latinoamérica y Asia, donde los medios de comunicación tienen un menor impacto». Además, esta experta hace hincapié en la existencia de diferencias al respecto también entre países de un mismo continente, de forma que en España, Inglaterra y Francia es donde más ha disminuido la utilización de terapia hormonal en Europa, «e incluso, -añade- en un mismo país, como es el caso de Israel, en el que la utilización es diferente entre las mujeres judías y palestinas».

Durante el Congreso, la profesora Legorreta dará a conocer los resultados de un trabajo llevado a cabo mediante la revisión de más de 100 artículos publicados entre el 2002 y el 2008 en revistas indexadas y el análisis de 35 estudios de todo el mundo, encuestas a usuarias seleccionadas al azar entre población abierta o pacientes en consultas climatéricas, así como encuestas nacionales y revisiones sistemáticas sobre el impacto de la suspensión total de terapia hormonal en mujeres con un año o más de haberla suspendido. Según esta experta, «hemos podido comprobar que la mayor influencia en la mujer para el abandono de la terapia hormonal tras los resultados del Estudio WHI es, por orden de importancia, la explicación por parte de su médico, las noticias publicadas por los medios de comunicación y los consejos y opiniones de las amigas».

En esta línea, el doctor Oscar C. Shimange, del Medforum Medi-Clinic de Pretoria (Sudáfrica), presentará en el marco del Congreso cómo afectan los factores sociales y multiculturales a la mujer menopáusica en África. En palabras de este experto, «los factores socioculturales no sólo influyen en cómo las mujeres interpretan y aceptan los síntomas, sino también en su actitud en el momento de decidir si buscan tratamiento o no y, una vez que lo han buscado, en el cumplimiento del mismo. Además, estas influencias pueden tener otras repercusiones igual o más importantes, como el hecho de que aquellas mujeres que no buscan tratamiento, tampoco participan en procedimientos de screening importantes, como citologías cervicales y mamografías».

Factores multiculturales en África y menopausia

Para el doctor Shimange, «la perspectiva multicultural en África complica la atención sanitaria a la mujer menopáusica, puesto que, además, muchas culturas están formadas por distintas subculturas y existen aún una gran cantidad de comunidades rurales en las que prevalecen creencias tradicionales e influencias de curanderos». En cuanto a las características específicas de la menopausia en el continente africano, este experto explica que «el promedio de edad de aparición de la menopausia está cambiando, existe un gran factor de confusión respecto a la menopausia quirúrgica en la población y, aunque la fisiología de la mujer es la misma que en otras culturas, debe tenerse en cuenta que la dieta, ejercicio físico y otras costumbres son distintas y que también son factores que influyen en esta etapa de la vida».

Síntomas asociados a la menopausia y su relación con la edad

Según el Estudio Women»s International Study Health and Sexuality (WISHes), realizado durante 1999 y el año 2000 mediante una encuesta transversal en 4.517 mujeres de entre 20 y 70 años de diferentes países, los síntomas o trastornos más molestos que reportan las mujeres a los 50 años son: cansancio o agotamiento (44 por ciento de las mujeres); dolor en músculos y articulaciones (41 por ciento); dolores de cuello, cabeza y hombros (38 por ciento); sofocos (37 por ciento), sudoración (35 por ciento); aumento del peso corporal (32 por ciento); dificultad para dormir (29 por ciento); dolor lumbar (29 por ciento); flatulencia o dolor asociado a gases (29 por ciento), y sudoración nocturna (28 por ciento). Según la profesora Lorraine Dennerstein, de la Universidad de Melbourne (Australia) y autora principal del Estudio, «el tipo de síntomas varía según la edad cronológica y reproductiva y la menopausia quirúrgica tiene mayor efecto sobre estos síntomas, sobre todo al principio de producirse».

En cuanto a las diferencias en la percepción de estos síntomas entre los distintos países, la profesora Dennerstein explica que «en el Reino Unido y EE.UU., las mujeres tienen más problemas dermatológicos, dolores, falta de energía, problemas urinarios y sequedad vaginal, mientras que en Alemania destacan más sofocos». Asimismo, también existen diferencias en los aspectos psicológicos: «mientras que en Reino Unido y EE.UU., la mujer se siente más deprimida, impaciente, cansada y con necesidad de estar sola, las francesas e italianas presentan más síntomas de ansiedad y nerviosismo».

«Esta comparativa», concluye el profesor Palacios, «es equiparable a las diferencias entre los países anglosajones y los países mediterráneos, como España».