Un estudio sobre las variables adaptativas de los niños que proceden de adopción internacional, llevado a cabo por investigadores de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB), muestra que los niños adoptados no presentan en general diferencias de adaptación relevantes respeto a los otros niños y, además, son menos susceptibles de somatizar problemas psicológicos. Pese a esto, los niños procedentes de países de Europa del Este presentan más problemas de adaptación, de atención y de relaciones interpersonales que el resto.
En España se realizan más de 4.000 adopciones internacionales cada año, a pesar de que la adaptación de estos niños es muy similar a la de los niños que viven con sus padres biológicos, algunos estudios muestran que presentan más probabilidad de tener problemas de comportamiento, hiperactividad, baja autoestima y problemas académicos.
Un equipo de investigadores de la UAB ha llevado a cabo un estudio psicológico para examinar la adaptación de los niños adoptados a partir de una muestra de 52 menores de entre 6 y 11 años procedentes de diferentes países, y un grupo control de 44 niños no adoptados. Los países de origen de los niños adoptados eran China, Nepal, Bulgaria, Rusia, Ucrania, Colombia, Guatemala, Haití, Perú y Etiopía.
La investigación muestra que aparecen diferencias poco relevantes entre la adaptación de los menores adoptados y de los no adoptados. Este hecho apunta a variables de resiliencia, tanto individuales como familiares que contrarrestan los efectos de experiencias negativas y que propician un desarrollo favorable y equiparable al de los menores que no han pasado por estas vivencias.
El aspecto que más diferencia a los niños adoptados de los que no lo son, es su susceptibilidad a la hora de somatizar problemas psicológicos: los niños adoptados sufren menos problemas de somatización, es decir, de aparición de síntomas físicos originados por angustias y conflictos psíquicos. En lo que respecta a la diferencia de género, las variaciones apreciadas en las habilidades adaptativas de los niños adoptados no se han observado en las niñas.
La investigación señala que el tiempo de institucionalización antes de la adopción se relaciona con diferentes áreas del desarrollo como la aparición de problemas de conducta, problemas de atención, depresión, habilidades adaptativas sociales más deficitarias, lo que confirma anteriores investigaciones internacionales en este sentido.
El estudio muestra como los niños procedentes de los países del Europa del Este (Bulgaria, Rusia y Ucrania, en este caso), tienen más dificultades para adaptarse que el resto de niños adoptados, presentan más problemas de atención y peores habilidades adaptativas y también de relaciones interpersonales. En cambio, los niños procedentes de los otros países estudiados presentan una adaptación similar a la de los niños no adoptados.
Los investigadores apuntan a que estas diferencias pueden ser debidas a condiciones pre y post natales en los diferentes países, como por ejemplo el posible consumo de tabaco y alcohol durante el embarazo. Otra conclusión que se desprende del estudio es que los problemas de atención aparecen con mayor frecuencia en los menores adoptados a partir de los tres años.
El estudio, publicado en la The Spanish Journal of Psychology , ha sido elaborado por los investigadores del Departamento de Psicología Clínica y de la Salud de la UAB Natalia Barcons, Albert Fornieles i Carme Costas.
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