El 76 por ciento de los españoles cambiaría de médico si éste no le ofreciera consejos preventivos, según una encuesta presentada durante el último congreso de la Sociedad Española de Medicina Familiar y Comunitaria. Sin embargo, la encuesta arroja otro dato paradójico: muchos pacientes valoran de forma negativa que se les pregunte sobre sus hábitos de vida, concretamente, sobre si fuman o si consumen alcohol en exceso.
Conocer si los pacientes reciben consejos preventivos de sus médicos y el personal de enfermería y cómo valoran estos consejos ha sido el objetivo de una encuesta presentada en el XXII Congreso de la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (semFYC).
La encuesta, realizada a más de un millar de pacientes de entre 16 y 65 años en 86 centros de salud de toda España, ha concluido que tres de cada cuatro pacientes estarían dispuestos a cambiar de médico si éste no le ofreciera consejos preventivos y el 95 por ciento considera fundamental que se apliquen medidas preventivas.
Otras de las conclusiones principales es que el 65 por ciento de los encuestados valora como muy importante recibir este consejo preventivo del médico, mientras que el 55 por ciento hace también una valoración positiva cuando el consejo lo da el personal de enfermería.
La mayoría de los encuestados subrayó que recibe consejos preventivos periódicamente de ambos profesionales sanitarios (de los médicos un 72 por ciento y del personal de enfermería un 62 por ciento). Pero paradójicamente, aunque afirman que aprecian que les den consejos preventivos, valoran de forma negativa que se les pregunte sobre sus hábitos y estilos de vida, por ejemplo, sobre si fuman o beben alcohol en exceso.
Aunque el 76 por ciento de los encuestados dice que cambiaría de médico si no le ofreciera consejos preventivos, ¿qué porcentaje puede afirmar que sigue esos consejos a rajatabla?
Calendario de vacunas en adultos
Otro de los temas debatidos en el congreso fue la necesidad de implantar un calendario vacunal en el adulto, como medida eficaz para prevenir determinadas enfermedades.
Según el doctor Joan Puig-Barberà, encargado de moderar el debate en el congreso sobre este tema, las estrategias actuales «se limitan a indicar la antitetánica en caso de herida o la de la hepatitis A si se emprende un viaje a un lugar de riesgo». Sin embargo, según este especialista, estas medidas «pasan por alto el objetivo fundamental de la vacunación que es el control de las enfermedades infecciosas y una protección que contemple a toda la población», por lo que en su opinión «la estrategia debe ser la vacunación sistemática, vacunar a todos los adultos de todo lo que les haga falta, algo que sólo se consigue a través del calendario vacunal».
El doctor Puig-Barberà, especialista del Centro de Salud Pública de Castellón y miembro del Grupo de Vacunas de la Sociedad Valenciana de Medicina Familiar y Comunitaria, añadió que «hasta ahora hemos centrado nuestros esfuerzos en vacunar de forma sistemática a los niños y ha sido en los últimos años cuando se ha empezado a contemplar, cada vez más, la vacunación del adulto», por lo que «el calendario de vacunación del adulto es el siguiente compromiso que los médicos de familia deben exigir a las autoridades sanitarias», opinó.
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