06Feb. 13
El tratamiento con estas células mejoró la reparación del cerebro y la capacidad de los animales para completar tareas de comportamiento.
Las células madre de médula ósea o tejido adiposo ayudan a la recuperación tras un ictus isquémico en un modelo animal, según investigadores españoles, quienes han realizado un estudio, que ha sido publicado en Stem Cell Researh & Therapy de Biomed Central.
En concreto, investigadores del Servicio de Neurología del Hospital La Paz y del grupo de Neurología y Enfermedades Cerebrovasculares del Área de Neurociencias del IdiPAZ, dirigido por el doctor Exuperio Díez-Tejedor, han observado cómo el tratamiento con estas células mejoró la reparación del cerebro y la capacidad de los animales para completar tareas de comportamiento.
Para el estudio, se analizaron dos grupos de ratas que sufrieron un accidente cerebrovascular. Al primero se le trató, 30 minutos después, con células madre administradas por vía intravenosa y, al segundo, con una solución salina.
Pasadas 24 horas del tratamiento, las ratas tratadas mostraron una mejor recuperación funcional que las del grupo control y, dos semanas después, estaban cerca de los niveles normales en las pruebas funcionales.
Esta mejora se observó a pesar de que las células no parece que migren a la zona dañada del cerebro. Las ratas tratadas también tenían mayores niveles de marcadores biológicos implicados en la reparación y plasticidad cerebral.
El resultado positivo en la reparación cerebral de los roedores se observó tanto en los casos en el que se utilizaron células de tejido adiposo cómo en los de médula ósea.
Según Díez-Tejedor, la mejora en la recuperación «se observó independientemente del origen de las células madre, lo que puede ampliar la aplicabilidad del tratamiento en ensayos con humanos, en donde las células derivadas de tejido adiposo, en particular, son abundantes y fáciles de obtener sin cirugía invasiva».
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