La vitamina de la vida

29Nov. 02

Ya es algo conocido que el ácido fólico reduce algunos defectos congénitos en los bebés como son la espina bífida o la anencefalia, ahora un nuevo estudio sueco afirma que las embarazadas con mayores niveles de ácido fólico también se protegen del riesgo de abortos espontáneos.

Las mujeres embarazadas con concentraciones sanguíneas bajas de ácido fólico podrían correr mayor riesgo de abortos espontáneos que las que poseen cantidades mayores de la vitamina, en concreto tienen hasta un 50 por ciento más de posibilidades de perder el niño, según una investigación del Instituto Karolinska de Estocolmo (Suecia).

Para realizar este estudio los investigadores determinaron las concentraciones sanguíneas de ácido fólico en la semana sexta y duodécima de la gestación, en 468 mujeres que habían tenido un aborto espontáneo y en más de 900 que habían dado a luz a niños sanos. Las mujeres con una concentración por debajo de los 2,2 nanogramos por mililitro de sangre fueron casi un 50 por ciento más propensas a sufrir un aborto espontáneo que aquellas con una concentración entre los 2,2 y los 3,9 ng/mL.

Los resultados publicados en la revista JAMA muestran además que los abortos espontáneos no se asociaron a concentraciones sanguíneas más elevadas de folato y los investigadores incluso afirman que pueden disminuir este riesgo. Éste es un hallazgo importante ya que hasta ahora se especulaba que tanto la falta como el exceso de ácido fólico podían suponer un riesgo en este sentido.

En la investigación aclaran que todavía no se conoce por qué los niveles bajos de ácido fólico pueden llegar a causar abortos espontáneos, pero sugieren que este déficit podría ser responsable de anomalías en el tubo neural, lo que llevaría a abortos espontáneos y a otros problemas como la espina bífida o la anencefalia. Otra posibilidad sería que esta deficiencia de ácido fólico en la madre podría causar otra serie de complicaciones en el embarazo que serían las responsables del aborto.

Por este motivo los autores del estudio aconsejan que se añada algún complemento vitamínico, ya que es difícil obtener la cantidad necesaria diaria (400 microgramos) de esta vitamina sólo con la dieta. Este consumo de ácido fólico debe empezar unos meses antes del embarazo y prolongarse durante los primeros meses del mismo.

Qué es y dónde se encuentra

El ácido fólico juega un papel fundamental en la prevención de defectos de nacimiento en el cerebro y la médula espinal del bebé, también conocidos como defectos del tubo neural. También se sabe que el ácido fólico contribuye de manera importante en el proceso de la multiplicación celular, por lo que su consumo es muy necesario durante el embarazo.

Pero no acaban aquí sus virtudes, ya que algunos estudios han descubierto que las mujeres con niveles bajos de ácido fólico tienen más probabilidades de dar a luz un bebé prematuro o de bajo peso. Ahora se une también a la lista el riesgo de abortos espontáneos que es mayor en las mujeres que menos consumen esta vitamina.

El ácido fólico puede encontrarse en algunos alimentos como frutas, vegetales de hoja verde, cereales, hígado, riñón, huevos, etc. El consumo diario de ácido fólico debería ser de 400 microgramos, aunque en las mujeres embarazadas se aconseja que se aumente hasta los 600 microgramos, aunque la dieta en muchos casos no aporta más de 200. Por eso se recomienda tomar algún complejo multivitamínico que contenga la forma sintética del ácido fólico, ya que así es más sencillo de asimilar por el organismo que en su forma natural.