La THS combinada no favorece el riesgo de cáncer de mama a corto plazo, según un estudio francés

La terapia hormonal sustitutiva (THS) combinada de estrógenos y progesterona natural en dosis bajas y adaptada a cada paciente es segura, según ha expresado el doctor Santiago Palacios durante la presentación de un estudio francés. La investigación contrasta con el descenso del uso de esta terapia en España, desde que la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios lanzara un mensaje de alarma a raíz de un estudio americano que relacionaba el aumento de riesgo de cáncer de mama con este tratamiento.

Sólo el tres por ciento de las mujeres españolas que sufren los síntomas de la menopausia siguen manteniendo su Terapia Hormonal Sustitutiva (THS), lo que supone un descenso del 40 por ciento desde enero, según datos de la Asociación Española para el Estudio de la Menopausia. «Parece que hay una caza de brujas respecto a la THS desde que la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios lanzara una alerta general basada en un estudio americano que ha relacionado el cáncer de mama con el uso de esta terapia», expresó el doctor Santiago Palacios, Director del Instituto Palacios de Salud y Medicina de la Mujer, en el marco de presentación de un estudio francés cuyos resultados son favorables para la THS.

En este sentido, la investigación realizada por científicos del Instituto Gustave-Roussy de Francia ha demostrado las ventajas de este tratamiento combinado con estrógenos y progesterona micronizada para la mujer. Según el estudio, la THS combinada no favorece el aumento del riesgo de desarrollar cáncer de mama, al menos a corto plazo (unos 4 años) en las mujeres menopáusicas. En cambio, su combinación con estrógenos de síntesis sí que puede repercutir en el aumento del riesgo relativo de este tipo de tumores.

A raíz de la alarma de Sanidad, «muchas mujeres están volviendo a sufrir los problemas climatéricos de manera clara e injusta ya que se ha demostrado que ciertas combinaciones de la terapia en dosis bajas y bajo un tratamiento individualizado son seguras, tal y como ha demostrado el estudio francés», expresa el doctor Palacios. En ese sentido, «debemos recoger todos los datos posibles en relación a este tratamiento para evitar extrapolaciones de ensayos norteamericanos, ya que los perfiles de población no se corresponden con los de España».

La THS: fuera alarmismos

El estudio francés ha analizado el caso de 54.548 mujeres con el mismo perfil de las usuarias de THS en España: todas ellas mujeres posmenopáusicas, a partir de 50 años. En este sentido, la doctora Françoise Clavel-Chapeton del Instituo Gustave-Rossy ha destacado los beneficios que había tenido esta estrategia terapéutica en todas ellas y, lo más importante, ha descartado el aumento de riesgo de padecer cáncer de mama a corto plazo. Por contra, expresó que «hay que ser cautos con los resultados positivos de esta terapia y realizar un seguimiento exhaustivo para observar los resultados a largo plazo».

Según el doctor Palacios, «el estudio confirma la importancia de proporcionar un tratamiento individualizado, según la historia clínica y médica de cada mujer; además, tenemos que recordar que la THS debe prescribirse sólo a mujeres con sofocos o con atrofia genitourinaria, durante el tiempo necesario y teniendo en cuenta la relación beneficio-riesgo».

Por otro lado, frente a la alarma general despertada por el estudio americano y transmitida por la Agencia Española de Medicamentos y Productos, Sanidad ha expresado que no es necesario ningún cambio en el tratamiento de estas mujeres, en el caso que la THS esté suponiendo un alivio a los síntomas de menopausia, aunque se debe consultar al médico -al menos una vez al año- para comprobar si es necesario y adecuado continuar o no con este tratamiento.