La SEPAR exige homogeneizar la normativa para prevenir infecciones por legionella tras un agosto que ya ha dejado cinco muertes

Sistematizar las medidas de prevención en toda España podría ser un gran avance, según los especialistas de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica. El verano ha dejado tres muertes en Cataluña, y otras dos en Jaén y Bilbao.

La Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR) ha exigido a las administraciones, a través de un comunicado, que se establezcan una serie de normas homogéneas en todas las comunidades autónomas para prevenir que los aparatos de aire acondicionado no se infecten por la bacteria legionella pneumophila , según informó hoy la SEPAR.

El presidente del grupo de trabajo sobre infecciones respiratorias de esta sociedad y neumólogo del Hospital Clínico de Barcelona, el doctor Antonio Torres Martí, señaló que «la prevención de la legionella es relativamente fácil en hospitales, escuelas o campamentos militares; mientras que en otras circunstancias es más difícil evitar su propagación».

En este sentido, el doctor Torres Martí manifestó que si se sistematizasen las medidas de prevención en toda España, «se podría avanzar mucho». En opinión del especialista de la SEPAR «los brotes de legionella no son un fenómeno extraño, ya que surgen todos los años». Además, se trata de una enfermedad «emergente», cuyo foco se infección suele estar en los aparatos de refrigeración de los grandes edificios, dijo.

Cinco muertes en un mes

Hasta el momento, Catalunya y Valencia han sido las dos comunidades que más casos de legionella han registrado este verano. El brote más importante se ha dado en la ciudad barcelonesa de Mataró, donde dos personas han fallecido y otras 84 han ingresado, entre ellas, un hombre de 42 años que sigue en estado grave en la Unidad de Cuidados Intensivos del hospital de esta localidad.

El brote en el Barrio de Cerdanyola de Mataró ha causado hasta el momento la muerte de una mujer de 83 años ingresada por problemas cardiovasculares y de un hombre de 49 años de edad y diabético. La tercera víctima mortal en Cataluña ha sido un hombre de 76 años por neumonía por legionella en el Hospital Arnau de Vilanova y L»Aliança de Lleida.

La primera de las otras dos muertes ocurrió en Jaén, donde un hombre de 77 años de la localidad de Vicarillo falleció en el hospital San Juan de la Cruz de Úbeda tras una estancia en un balneario, aunque la Delegación Provincial de Salud no ha podido aún identificar el foco de la legionella. La última víctima mortal ha sido un paciente de 71 años ingresado en el Hospital Cruces de Bilbao, que fue desinfectado de legionella y reubicó varios pacientes para evitar más contagios.

En el caso del brote de Mataró, las investigaciones del Departamento de Sanidad catalán apuntan a una torre de refrigeración de una fábrica de hielo no censada por el ayuntamiento de la localidad, ya que todos los afectados son vecinos o trabajan cerca de la zona, por lo que fue clausurada. La sanción al propietario de la torre, de demostrarse que es ilegal y que no cumple la normativa, podría ascender a 600.000 euros, casi 100 millones de pesetas. Pero los últimos cuatro nuevo casos se han dado después de la clausura de la torre.

Otros brotes de este verano se han dado en Alcoy (Alicante), Segorbe (Castellón) y Platja d»Aro (Girona).

Detección precoz

Según el doctor Nicolás González, especialista en neumología de la Fundación Jiménez Díaz de Madrid, la infección por legionella es fácil de detectar y tratar; y afecta, sobre todo, a los ancianos, enfermos crónicos, fumadores y personas inmunodeprimidas o con afecciones del tracto respiratorio.

Según el doctor José Luis Viejo, jefe del servicio de Neumología del Hospital General Yagüe de Burgos, «si la patología se trata a tiempo, el índice de mortalidad no supera el seis por ciento, pero si pasan 48 horas sin hacerlo este porcentaje puede subir al 25 por ciento».

Así pues, «una detección precoz es un factor esencial para mitigar los síntomas de la legionella y poner freno a la agresividad de una bacteria que provoca el ingreso en la UVI de uno de cada diez afectados», explicó el doctor Viejo.

Pero otra de las medidas clave es la homogeneización de las normativas que controlan las torres de refrigerado de grandes edificios, como ha subrayado la SEPAR. Una asignatura pendiente, suspendida también este verano.