La legislación aún deja humo

02Jun. 08

La Organización de Consumidores y Usuarios, junto con las organizaciones de Bélgica, Italia y Portugal ha realizado una encuesta a 8.259 individuos sobre el tabaco. El objetivo: recoger opiniones sobre el hábito de fumar y la experiencia de quienes han logrado dejarlo; y evaluar la eficacia de las recientes normativas antitabaco. Una de las conclusiones de la encuesta es que las restricciones legales no parecen conducir a un abandono del tabaco, pero sí a reducir el número de cigarrillos consumidos.

Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), el tabaco causa la muerte de una persona cada segundo y resta a los fumadores una media de quince años de vida.

Respecto al éxito de las frases alarmantes en las cajetillas, la OMS afirma que sólo causa algún tipo de efecto en el ocho por ciento de los fumadores, mientras que el porcentaje sube a 65 por ciento cuando aparecen fotos macabras (de los pulmones de un fumador, por ejemplo).

La influencia del ambiente

«Fumo porque me gusta», este parece ser uno de los principales motivos para seguir fumando, según los encuestados por la OCU. Cuatro de cada diez fumadores españoles afirma que el tabaco le ayuda a relajarse y la cuarta parte opina que es agradable fumar durante las pausas en la jornada laboral.

Además, un 62 por ciento fuma más si se encuentra con amigos que también lo hacen. Los resultados de la encuesta de la OCU muestran como, en España, el 78 por ciento de los que fuman se declaran fumadores habituales y consumen en torno a 20 cigarrillos al día. Sin embargo, sólo el 14 por ciento de los fumadores afirma que es insoportable la sensación de quedarse sin tabaco y no tener repuesto.

La encuesta confirma los estudios según los cuales cuanto mayor es el contenido de nicotina del tabaco, mayor es la dependencia y el número de cigarrillos consumidos. La mayoría de los encuestados empezó a fumar regularmente a los 18 años.

Dentro del grupo de personas que se inician en el tabaco entre los 13 y 17 años, son las mujeres las que se inician antes y las que consumen más.

En España, tabaco «barato»

El tabaco en España es más barato que en el resto de la Unión Europea. Distintos estudios han demostrado cómo el precio del tabaco y el consumo van ligados, cuanto más barato, más se fuma. También está comprobado que las subidas de precios no producen una bajada inmediata del consumo, pero sí resultan útiles como medida a medio plazo para evitar que los jóvenes se enganchen.

La encuesta indica que un fumador español adulto gasta al año por término medio 744 euros, cifra que aumenta a 837 en Italia, a 847 en Portugal. Los jóvenes españoles de entre 15 y 17 años se gastan anualmente 285 euros.

¿Ha funcionado la Ley?

Las leyes antitabaco han logrado aumentar el rechazo al humo ambiental y el respeto a los no fumadores. Según la encuesta, el consumo en el hogar se ha reducido, se nota especialmente en países con leyes más restrictivas como la italiana: antes de la ley, el 72 por ciento fumaba en casa y hoy sólo lo hace el 56 por ciento. En España la disminución ha sido menos acusada: se ha pasado del 82 por ciento en 2005 al 76 por ciento en la actualidad.

El porcentaje de españoles que se sienten molestos por el humo ajeno dentro de un espacio cerrado es más bajo que en otros países, sólo el 45 por ciento (mientras que en Italia es el 60 por ciento y el 76 por ciento en Portugal).

También los ex fumadores españoles parecen más resignados: sólo le molesta al 27 por ciento de ellos y el humo incluso molesta a los fumadores (el cinco por ciento de ellos así lo declara).

La Ley Antitabaco no se cumple en su totalidad ya que un 47 por ciento de los fumadores dice haberla infringido al menos una vez en el mes previo a la encuesta. Los escenarios más ricos en infracciones son las oficinas, los bares y las discotecas.