La alergia en el trabajo

16May. 01

Un quince por ciento de los afectados por rinitis alérgica ve afectado su rendimiento laboral y escolar durante los meses de primavera, según los organizadores del primer Taller de Alergia y Medicina del Trabajo celebrado recientemente en Madrid.

Además, según los especialistas que participaron, la rinitis es una de las principales causas de accidente laboral durante estos meses, una situación agravada por el hecho de que el 70 por ciento de los afectados desconoce hasta qué punto pueden llegar las consecuencias de su enfermedad.

Se estima que uno de cada diez trabajadores sufre rinitis alérgica, siendo junto a la depresión una de las principales causas de absentismo laboral. Sus síntomas (congestión nasal, mucosidad, estornudos y picor, entre otros) a menudo son ignorados por los afectados al considerarlo como leves y simplemente molestos. Aunque según el reciente estudio norteamericano Loss of work productivity due to illnes and medical treatment , la rinitis puede disminuir el rendimiento de los afectados en un trece por ciento y generar a la empresa unas pérdidas aproximadas de 1.600 pesetas diarias por trabajador. Así, los costes indirectos de la rinitis alérgica superarían, según esta mesa de trabajo, los 600 millones de dólares en Estados Unidos y alcanzaría casi los quinientos mil millones de pesetas en Europa.

Los efectos secundarios de los tratamientos antihistamínicos

Esta disminución de la productividad se debe a los efectos secundarios provocados por el tratamiento con los conocidos antihistamínicos, fármacos que controlan los síntomas, pero que pueden provocar una serie de alteraciones en las funciones cognitivas y psicomotoras. Según los especialistas reunidos en este Taller de Alergia y Medicina del Trabajo, estos tratamientos pueden provocar en el paciente falta de concentración, dificultad para mantener una conversación, disminución de la capacidad receptiva, incapacidad para desarrollar dos tareas a la vez, lentitud en la toma de decisiones y pérdida de coordinación.

El tratamiento con antihistamínicos es especialmente delicado en aquellos profesionales que deben conducir o utilizar maquinaria pesada, ya que se ha demostrado la relación entre muchos accidentes laborales y la fatiga, somnolencia y sedación inducida por los fármacos antihistamínicos. El peligro se multiplica por el hecho de que muchos de estos pacientes no perciben que sus capacidades están mermadas por su medicación, ejecutando sus tareas de forma normal.

Por ello, los especialistas reunidos en el taller pidieron una mayor concienciación a los trabajadores que sufren rinitis alérgicas y a sus empresas sobre los efectos de esta enfermedad, ante las graves consecuencias que puede desencadenar.