II Jornada Aquarius de Formación en Gastroenterología

Se ha celebrado la II Jornada Aquarius de Formación en Gastroenterología, dirigida a Médicos Internos Residentes (MIR) que cursan su especialización en hospitales universitarios de Cataluña, Aragón, Canarias y Baleares, con el objetivo apoyar la formación continua de este colectivo.

La realización de este encuentro responde al compromiso e interés de Aquarius por colaborar en la formación continuada de los médicos internos residentes que quieren ampliar su conocimiento en este ámbito. En este sentido, Aquarius quiere consolidar esta Jornada como una cita anual de formación continuada para que estos profesionales médicos, cada año, puedan difundir conceptos nuevos en el área de la gastroenterología a los médicos residentes de esta especialidad en distintas zonas geográficas, cubriendo todo el territorio nacional con la colaboración de los hospitales universitarios.

Durante esta II jornada, el Prof. Enrique Quintero Carrión, Catedrático de Gastroenterología de la Universidad de La Laguna y Jefe del Servicio de Aparato Digestivo del Hospital Universitario de Canarias de La Laguna de Tenerife abordó las nuevas estrategias para el cribado del cáncer de colon , y el Prof. Juan Monés Xiol, Titular de Medicina de la Universitat Autònoma de Barcelona y del Servicio de Patología Digestiva del Hospital Santa Creu i Sant Pau de Barcelona explicó las indicaciones actuales de erradicación del Helicobacter pylori.

Asimismo, la Profª. Mª José Devesa Medina, Profesor Asociado de Medicina y del Servicio de Aparato Digestivo del Hospital Clínico Universitario San Carlos de Madrid expuso la presentación sobre Hepatitis C, astenia y depresión ¿Realidad o ficción? , el Dr. Ángel Ferrández Arenas, Adjunto del Servicio de Aparato Digestivo del Hospital Clínico Universitario de Zaragoza se centró en las Diarreas estivales. Diarrea del viajero y el Prof. Manuel Díaz-Rubio, Catedrático de Medicina y Jefe del Servicio de Aparato Digestivo del Hospital Clínico Universitario San Carlos de Madrid, cerró la Jornada con la ponencia El médico en la medicina de hoy.

La detección precoz, la mejor estrategia en el cáncer de colon.

El cáncer colorrectal (CCR) se ha convertido en el tumor maligno con mayor incidencia en nuestro país, tanto en hombres como en mujeres. Cada año aparecen 26.000 nuevos casos. De hecho, la incidencia está aumentando en los últimos años dada la longevidad de la población y los cambios en los hábitos alimentarios.

Según el Dr. Enrique Quintero, Jefe de Servicio de Aparato Digestivo del Hospital Universitario de Canarias, «se prevé que la incidencia del CCR en España para el 2015 se incremente en un 22 por ciento en la población de mayores de 65 años y un 50 por ciento en la de mayores de 80 años».

«La detección precoz es la mejor estrategia para hacer frente al cáncer de colon. Existe evidencia científica que demuestra que el cribado del CCR con la prueba de sangre oculta en heces (SOH), realizada cada año o bienalmente, reduce la mortalidad entre un 18-33 por ciento y la incidencia en un 20 por ciento, explica el Dr. Quintero.

Respecto a las nuevas estrategias en el cribado del CCR, el Dr. Quintero señala que «las tres más utilizadas en la actualidad para el cribado del CCR en población de riesgo intermedio son la detección de SOH anual o bienal y la colonoscopia cada dos años o la sigmoidoscopia cada cinco años. De ellas, la mejor evaluada y la que está más extendida es la detección periódica de SOH».

«En este sentido, recientemente, ha mejorado sustancialmente esta metodología con la introducción de los nuevos tests de SOH inmunológicos. Estos, se caracterizan porque detectan específicamente hemoglobina humana y tienen las siguientes ventajas frente a la prueba tradicional de guayaco:

  1. no precisan la realización de una dieta restrictiva (carnes rojas y verduras) los días previos al análisis;

  2. es suficiente la toma de una sola muestra, con lo cual mejora la participación; y

  3. detectan con bastante precisión no sólo el CCR sino los pólipos adenomatosos avanzados», concluye el Dr. Quintero.

Helicobacter pylori, principal causante de las úlceras pépticas

Aunque muchas personas no hayan oído hablar de ella, la bacteria Helicobacter pylori «forma parte de sus vidas». Y es que se calcula que la mitad de la población mundial está infectada por este microorganismo, si bien sólo en un 10% de los afectados esta bacteria causa daños significativos en su salud. La bacteria se suele contagiar en la infancia y, mientras en los países desarrollados la vía más habitual para su transmisión es la familia, en los países en vías de desarrollo el medio de contagio suele ser el agua.

Debido a la destacada relevancia de esta bacteria, el Grupo de la Conferencia Española de Consenso, señala para la erradicación de la infección por H. Pylori los siguientes casos; úlcera gástrica o duodenal activa o no, en la que se demuestre la presencia del germen; linfoma gástrico MALT, sobre todo en estadíos que solo se afecta la mucosa; gastrectomía por cáncer gástrico y presencia de H. Pylori en estómago residual; familiares de primer grado de pacientes con cáncer gástrico, infectados por el germen y duodenitis erosiva.

La erradicación de la infección por Helicobacter Pylori constituye la terapia de elección en todos los pacientes con úlcera péptica, ya sea gástrica o duodenal. «No solo se curan los síntomas, sino también la enfermedad, es decir, es poco frecuente que la úlcera vuelva a aparecer», explicó el Prof. Juan Monés, Profesor Titular de Medicina de la Universitat Autònoma de Barcelona.

Otra indicación de erradicación aceptada es el linfoma gástrico MALT de bajo grado. Esta infrecuente neoplasia aparece de manera prácticamente exclusiva en pacientes infectados por H. Pylori. «La erradicación de la infección es el tratamiento de elección en fases iniciales del tumor, ya que induce una remisión prolongada del linfoma en aproximadamente el 80 por ciento de los pacientes», señaló el Prof. Monés.

Asimismo, es necesario erradicar el H. Pylori en el muñón gástrico de pacientes intervenidos por cáncer gástrico debido a las alteraciones histológicas con alto riesgo de carcinogénesis, como consecuencia de su proceso inflamatorio «riesgo que se minimiza con la erradicación del germen», señaló el Prof. Monés.

También se ha recomendado tratar la infección por H.Pylori en los familiares de primer grado de pacientes con cáncer gástrico. «Se considera que dichos familiares, comparten factores genéticos que los hacen más susceptibles de desarrollar una neoplasia como respuesta a la infección».

En el paciente que no toma AAS (aspirina) o AINE (Antiinflamatorios No Esteroideos), la duodenitis erosiva puede considerarse dentro del espectro de la enfermedad ulcerosa duodenal, y por tanto se aconseja la erradicación.

La astenia y la depresión en la hepatitis C

La hepatitis C, la infección crónica más común de transmisión sanguínea, se transmite principalmente a través de la sangre o productos relacionados con la sangre. La hepatitis C infecta de manera crónica a 180 millones de personas en todo el mundo. En España afecta a entre el dos y el tres por ciento de la población, lo que supone que cerca de 800.000 españoles padecen la enfermedad.

Según la Profª. Mª José Devesa, del Servicio de Aparato Digestivo del Hospital Clínico Universitario de Madrid, «los pacientes permanecen generalmente asintomáticos, y con frecuencia presentan síntomas cuando se ha desarrollado una cirrosis, hecho que ocurre en aproximadamente un 10-30% de los pacientes con hepatitis C de larga evolución (después de 20 o 30 años de contagio). La aparición de un carcinoma hepatocelular en estos pacientes sólo ocurre cuando se ha desarrollado una cirrosis».

Asimismo, la hepatitis crónica por virus C presenta una serie de manifestaciones extrahepáticas, de las cuales la más frecuente es la astenia. «La frecuencia de aparición de este síntoma es variable según diferentes estudios, llegando incluso al 80 por ciento de los pacientes en alguno de ellos. La depresión aparece también en un porcentaje no desdeñable de estos enfermos (28-58 por ciento), siendo significativamente más frecuente que en la población general. Ambos síntomas, astenia y depresión, son también efectos secundarios frecuentes y a menudo incapacitantes del tratamiento antiviral. El hecho es que ambos factores interaccionan de manera recíproca influyendo uno sobre otro», explicó la Profª. Devesa.

«La detección precoz y la administración de tratamientos antivirales efectivos desde las primeras fases de la enfermedad, en el caso de que exista indicación terapéutica, pueden frenar e incluso revertir la lesión hepática, prevenir las complicaciones asociadas a su aparición, y reducir el impacto sobre la calidad de vida de los pacientes», concluyó la Profª. Devesa.

Diarreas estivales y diarrea del viajero

Según el Dr. Ángel Ferrández, adjunto del Servicio de Aparato Digestivo del Hospital Clínico Universitario Lozano Blesa, de Zaragoza, las diarreas estivales «son alteraciones de la flora bacteriana intestinal producidas por la ingesta de alimentos portadores de gérmenes muy variados y numerosos a los que no están habituados los mecanismos de defensa de las personas que se trasladan de vacaciones a países en vías de desarrollo, áreas tropicales e incluso camping». En estos sitios, los alimentos (entre los que se incluye el agua) «no suelen haber seguido los tratamientos higiénicos adecuados o éstos son insuficientes», añadió. En relación con el abordaje de estas diarreas, «siempre hay que tratar cualquier grado de deshidratación», junto con antidiarreicos y/o antibacterianos.

Asimismo, según el Dr. Ferrández «el lugar de procedencia, la susceptibilidad del viajero, los hábitos de comida, el viaje y el destino, son los principales factores de riesgo que producen diarrea en viajeros. La diarrea del viajero se debe a una infección por una bacteria, virus o parásito. Los microorganismos causales son muchos y diferentes de un país a otro. Entre ellos y por frecuencia son: E.Coli, Campylobacter, Shigella, Rotavirus, E. Coli enteroinvasivo y Salmonella».

Las principales zonas de alto riesgo son, la mayor parte de Asia, Oriente Medio, África y Centro y Sur del continente americano. Los viajeros procedentes de países desarrollados, no son inmunes a la multitud de enteropatógenos de estas zonas, debido a que no están expuestos a ellos en su medio habitual, lo que motiva una altísima incidencia de procesos diarreicos en esta población».

«La mejor estrategia preventiva es informar al viajero de los riesgos particulares de adquisición durante su viaje y tomar quimioprofilaxis de manera adecuada, por ejemplo desde 1992 la European Society for Peadiatric, Gastroenterology, Hepatology and Nutrition-ESPGHAN recomienda el uso de Soluciones Rehidratantes Orales (con menos sodio) para la rehidratación, el mantenimiento y la prevención de la deshidratación», concluyó el Dr. Ferrández.

El médico en la medicina de hoy

«El objetivo de la medicina hoy en día es convertir al médico graduado en un especialista mediante diferentes niveles de responsabilidades; como médico, como clínico, como científico, como gestor de recursos y como componente de un equipo asistencial», afirmó el Prof. Manual Díaz-Rubio, Jefe de Servicio de Aparato Digestivo del Hospital Clínico Universitario San Carlos de Madrid.

En este sentido, el Prof. Díaz-Rubio explica que la responsabilidad medica en el nuevo milenio debe englobar los siguientes aspectos; honestidad con los pacientes, confidencialidad, relación apropiada con los pacientes, conocimiento científico, mantener la confianza mediante la resolución de conflictos de intereses, justa distribución de los recursos finitos, mejora del acceso a la atención médica, mejora de la calidad de la atención y la competencia profesional.

Asimismo, los cambios actuales más significativos en la actitud del médico según el Prof. Díaz-Rubio son «conocimientos ilimitados, trabajo en equipo, la información en el paciente, ética de la autoestima, control del gasto, demanda de curación, calidad de salud, judicialización y prestigio de la medicina».

«El médico debe de comprender que nada es igual en medicina de un día para otro y que debemos estar preparados para un cambio continuo de conceptos, conductas y habilidades», añadió.

Igualmente, el Prof. Díaz-Rubio destaca «la diferencia entre ser, estar y sentirse médico». En este sentido, según explica «SER, puede considerarse tener solo el título; ESTAR, practicar la medicina en jornada de trabajo; y SENTIRSE como algo superior, pues comprende ser médico las 24 horas del día durante toda la vida».