09Ago. 02
La Sociedad Española de Hipertensión y la Liga Española contra la Hipertensión Arterial han presentado un nuevo documento de consenso que recoge las innovaciones de los últimos seis años. El manejo de los pacientes con otras patologías asociadas como la diabetes y la HTA en el siglo XXI son algunos temas de la segunda parte de nuestro especial sobre la guía.
Este documento afirma que la monoterapia indicada como tratamiento habitual sólo es eficaz para ejercer el correcto control del paciente hipertenso en la mitad de los casos, mientras que en el resto, al tener el paciente otra patología asociada, se deben utilizar asociaciones de dos o más fármacos.
«Hoy en día se dispone de un amplio abanico de fármacos antihipertensivos que hacen posible esta terapéutica individualizada. En lo posible se buscarán la asociación de dos fármacos, con efectos adicionales, en un solo comprimido para facilitar el cumplimiento», afirma el vicepresidente de la SEH.
El hipertenso del siglo XXI
Con estos datos, este especialista apunta a que el perfil del paciente hipertenso del siglo XXI será una persona mayor de 60 años, con predominio de la hipertensión sistólica y en muchos casos con obesidad y diabetes asociadas. «Los retos que se nos avecinan son el control de la hipertensión sistólica en los ancianos y controlar la hipertensión en los diabéticos», afirma Marín.
Una de las novedades que podría implantarse es el autocontrol mediante aparatos de brazo para medirse la hipertensión en el propio domicilio, «una gran ventaja para que el paciente se responsabilice de su control, siempre que no le lleve a un exceso de celo», aclara este especialista.
Los objetivos a cumplir en el nuevo siglo son, en la población general, aumentar la proporción de pacientes con cifras menores de 140/90 mmHg (hoy sólo uno de cada cuatro de los hipertensos), y en los pacientes diabéticos, mantener una presión inferior a 130/80 mmHg.
En la actualidad, el 27 por ciento de la población española adulta, y la mitad de los mayores de 65 años, sufre hipertensión arterial, circunstancia responsable de la mitad de los accidentes cardiovasculares en nuestro país. Cada año, la atención sanitaria de la HTA en España supera los 1.200 millones de euros: 480 millones de euros en gastos directos por diagnóstico, tratamiento e ingreso hospitalario y 721 millones de euros en gastos indirectos por bajas y pérdidas en productividad e invalidez.
El hecho de que sea una patología asintomática dificulta que el paciente acuda al médico para su control, aunque según el vicepresidente de la SEH «en España se está produciendo una creciente sensibilidad en el control de la enfermedad, tanto en la Atención Primaria como en los pacientes. Hoy ya es más conocido que una presión diastólica de 50 y una sistólica de 190 son un riesgo para la salud, por lo que hay que ponerse en manos de un especialista». El objetivo prioritario, sin embargo, sigue siendo «concienciar sobretodo a los hombres en activo de 40 a 60 años a que miren su presión con periodicidad, porque es importante», concluye este especialista.
© 2024 Medicina Television S.A Spain