El aumento del número de mujeres fumadoras y el número creciente de jóvenes e incluso niños que se inician en este hábito podría ayudar a que la cifra de afectados por Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC) se triplique en los próximos diez años, advierte la Sociedad Española de Cirugía Torácica.
En un plazo de cinco a diez años la tasa de mujeres afectadas por enfermedad pulmonar obstructiva crónica podría igualar a la de los hombres e incluso superarla. Este fue la principal advertencia lanzada por el doctor Rodríguez Roisin, catedrático de medicina del Hospital Clínico de Barcelona con motivo del día Mundial de la EPOC.
Esta fecha ha sido fijada por el internacional Programa GOLD (Iniciativa Global por la EPOC), pero tiene especial significación en nuestro país ya que la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR) también ha declarado el 2002 Año de la EPOC, debido a la creciente preocupación de los médicos por la incidencia de esta enfermedad causada casi íntegramente por el tabaco. «Si no hubiera consumo de tabaco, en unos años esta enfermedad se erradicaría», afirma el doctor Marc Miravitlles, de la Fundación Respira.
Hoy, en España la enfermedad pulmonar obstructiva crónica afecta al nueve por ciento de los hombres mayores de 40 años y al cinco por ciento de las mujeres, pero esta última cifra podría doblarse en el año 2010. La edad media de la persona afectada por EPOC es hoy de unos 45-50 años. Pero se espera que esta edad media descienda hasta la franja entre los 30 y los 40 años.
Este descenso de la edad media no se debe a que se realice un diagnóstico más precoz, sino a que «los adolescentes empieza a fumar cada vez a edad más temprana», lamenta el doctor Rodríguez Roisin. Este especialista denuncia que hoy los jóvenes empiezan a fumar «a los 8-14 años, cuando antes la media era de 15 a 20, fuman más que antes y asocian el tabaco a una cultura de hacerse mayor, de diversión», lamenta.
Dar importancia a los síntomas
Según datos de la SEPAR, en nuestro país, la enfermedad pulmonar obstructiva crónica es la cuarta causa de muerte y se calcula que triplicará su mortalidad dentro de diez años. Además, existe una gran bolsa de población no diagnosticada, ya que los síntomas habituales como tos o sensación de ahogo son menospreciados por muchos afectados, que sólo acuden al médico cuando la situación ha empeorado enormemente, y en muchos casos ya es demasiado tarde. La SEPAR calcula que sólo dos de cada diez personas con EPOC han sido diagnosticadas.
Recientemente, en la presentación en Barcelona de la campaña Vida sin tabaco , el doctor Miravitlles reconoció que «los especialistas en cirugía torácica y neumólogos estamos muy preocupados por el tabaco, fuente de la mayoría de nuestras consultas».
Según los datos facilitados por el doctor Miravitlles, «cada año mueren lentamente 1.300.000 personas en España a causa de la EPOC». Pero además del coste humano, destacó el coste económico que significa su tratamiento, «unos 2.000 euros al año, es decir, cada ciudadano de este país gasta unos 12 euros al año para que los afectados por EPOC sean tratados».
Detección precoz
Todo fumador, además de abandonar el hábito inmediatamente, debe acudir a una consulta de atención primaria si siente síntomas como tos, esputos o sensación de ahogo. Allí, su médico de cabecera puede decidir la conveniencia de realizar una espirometría, una sencilla prueba que mide el volumen de aire espirado por el sujeto y permite detectar la enfermedad.
Si la EPOC no se previene y trata adecuadamente, puede ser progresiva y conducir a la incapacidad o a una muerte lenta. Pero pueden mejorar claramente tanto el pronóstico como los síntomas si se deja de fumar y se hace un tratamiento adecuado con una serie de recomendaciones, entre ellas, un hábito de vida saludable exento de estrés en la medida de lo posible, una alimentación equilibrada y un ejercicio físico moderado de acuerdo a las indicaciones del médico.
© 2024 Medicina Television S.A Spain