Fumamos menos… pero pesamos más

Los resultados de la última Encuesta Nacional de Salud demuestran que en nuestro país se siguen produciendo problemas de salud que están íntimamente relacionados con nuestros hábitos de vida.

La pérdida de una alimentación sana, el consumo de tabaco y alcohol y el sedentarismo son los responsables del aumento en la incidencia de la hipertensión arterial, el colesterol y la diabetes; tres de los principales factores de riesgo cardiovascular, la primera causa de muerte en España.

Aunque en general el 71 por ciento de los españoles considera que su estado de salud es bueno o muy bueno, conviene distinguir por sexo y edad: la percepción que las mujeres tienen de su estado de salud es peor que la de los hombres (67 por ciento frente al 76 por ciento de los hombres que opina que es buena o muy buena); y también, a medida que pasan loa años, esta percepción positiva va disminuyendo.

Se fuma menos…

Según los datos de esta encuesta, por primera vez se está experimentando en nuestro país un descenso en la población femenina fumadora aunque habrá que esperar para ver si este cambio de tendencia se consolida en el futuro.

Ante estos datos, la Ministra de Sanidad, Elena Salgado, explicó que «es una buena noticia que la población española esté abandonando el tabaquismo porque esto supone que estamos más cerca de reducir la mortalidad evitable y de conseguir que la prevalencia de algunas de las enfermedades crónicas que hoy afectan a los ciudadanos vaya disminuyendo poco a poco en el futuro «.

… y se come peor

Al contrario de lo que sucede con el tabaco, el sedentarismo y la pérdida de la cocina tradicional en beneficio de la comida rápida están produciendo un aumento alarmante de la obesidad en España, especialmente entre la población infantil, donde más de un 18 por ciento de los menores presenta exceso de peso. En el caso de los adultos, casi el 14 por ciento son obesos, el doble que en 1987.

La prevalencia de la obesidad se asocia cada vez más con las principales enfermedades crónicas de nuestro tiempo, como enfermedades cardiovasculares, hipertensión, ciertos tipos de cáncer o diabetes, entre otras. De hecho, de los diez factores de riesgo identificados por la Organización Mundial de la Salud como claves para el desarrollo de enfermedades crónicas, cinco están estrechamente relacionados con la alimentación y el ejercicio físico.

Más de la mitad de la población, en concreto un 54,5 por ciento y con mayor prevalencia entre las mujeres, confiesa que no realiza ningún tipo de actividad física en su tiempo libre. El consumo diario de televisión es uno de los marcadores que se utiliza en esta encuesta para medir el sedentarismo o la inactividad y ha revelado que el 89 por ciento de la población ve la televisión a diario.

Por otro lado, aunque el 90 por ciento consume lácteos a diario, un alimento importante para nuestra alimentación, en general, se debería aumentar el consumo de frutas y verduras y disminuir el de bollería, sobre todo en la población infantil.

Otro dato muy significativo sobre la alimentación de los españoles es cómo se hace el desayuno, ya que saltarse el desayuno aumenta el riesgo de padecer obesidad. Más de un seis por ciento de los encuestados declara no desayunar nunca y sólo un 7,6 por ciento realiza un desayuno completo que debe incluir un lácteo, fruta o zumos e hidratos de carbono.

De ahí que Elena Salgado haya querido hacer hincapié en la importancia de las medidas adoptadas por el Ministerio de Sanidad y Consumo dentro de la Estrategia NAOS para prevenir la obesidad infantil y fomentar la práctica de ejercicio físico.