El 90 por ciento de enfermos esquizofrénicos incumple el tratamiento prescrito por su médico, según el psiquiatra y asesor de la Confederación Española de Agrupaciones de Familiares y Enfermos Mentales (FEAFES), José Cabrera. La mayoría "no abandona totalmente la medicación sino que no la toma con la regularidad adecuada, lo que es insuficiente" para tratar esta enfermedad, señala.
Así un 25 por ciento de pacientes con esquizofrenia abandona por completo el tratamiento durante la primera semana, la mitad del total durante el primer año y el 75 por ciento desiste al cabo de dos años de haber iniciado su medicación. Los altos niveles de incumplimiento de la medicación dificultan el trabajo de los especialistas. «Es muy complicado para el psiquiatra o los propios cuidadores hacer un seguimiento de estos pacientes», asegura el doctor Cabrera. «En la mayoría de casos tenemos que confiar en el juicio del familiar, que a veces no coincide con la realidad», precisa el psiquiatra.
El doctor Cabrera hizo estas declaraciones en el marco de la presentación de la Semana de Concienciación de la Adherencia Terapéutica en Esquizofrenia cuya organización han impulsado un colectivo de 400 psiquiatras españoles en colaboración con miembros de distintas federaciones locales pertenecientes a FEAFES.
Provoca más recaídas de la enfermedad
Según la OMS la esquizofrenia es un trastorno mental que afecta al uno por ciento de la población, lo que supone aproximadamente 400.000 españoles. El principal factor determinante de abandono de la medicación es la falta de conciencia de la enfermedad, ya que por las características de la patología muchas de las personas que la sufren no son conscientes de que están enfermas. El doctor Cabrera señala además que hay ciertos factores que provocan esta situación como «la falta de apoyo familiar, el abuso de alcohol y drogas o el estigma social que tiene esta patología».
No cumplir el tratamiento de forma adecuada incrementa el riesgo de sufrir recaídas lo que para los esquizofrénicos «supone bajar un escalón que difícilmente podrán recuperar en el futuro», señala el especialista. Así el incumplimiento del tratamiento farmacológico multiplica por cinco el riesgo de recaer o ingresar en el hospital y aumenta hasta cuatro veces el tiempo de estancia hospitalaria. El consumo de drogas íntimamente ligado al incumplimiento terapéutico aumenta también «considerablemente» el riesgo de recaída y rehospitalización. Así señala que casi la mitad de los pacientes que abandonan su tratamiento consumen o han consumido drogas habitualmente.
Asimismo tres de cada cuatro pacientes que recaen no cumplían adecuadamente con su tratamiento. El hecho de no haber tomado la medicación durante 30 días en un año multiplica por cuatro el riesgo de rehospitalización.
El papel de la familia
Los profesionales destacan que el papel de la familia es fundamental para continuar el tratamiento. Muchas veces desde el entorno del enfermo se le aconseja dejar la medicación, por tanto no sólo debe ser el paciente el que esté concienciado con la importancia del tratamiento. En los casos en que la familia pretende apoyar al paciente con su medicación tampoco resulta fácil. «Para la familia el incumplimiento es un problema añadido, todos los que tenemos experiencia en esto hemos tenido una experiencia frustrante, nos desespera que ellos no entiendan que el tratamiento es fundamental», así lo explica Margarita Serrat, presidenta de FECAFAMM y madre de un paciente con esquizofrenia.
Durante la reunión que tuvo lugar en Barcelona con motivo de la Semana de Concienciación de la Adherencia Terapéutica en Esquizofrenia, los familiares tuvieron la oportunidad de transmitir sus dudas y opiniones sobre la enfermedad a los especialistas, éstas son algunas de sus conclusiones:
-Los familiares y cuidadores se muestran preocupados por saber cómo evitar las crisis y cómo actuar cuando aparecen. En este sentido, el doctor Alfonso Rodríguez, Psiquiatra consultor del Instituto Psiquiátrico Municipal de Badalona, aconseja que «cuando un paciente está en crisis, se le debe transmitir calma, porque el paciente se mira en el otro y si el otro está agitado el paciente se agita más».
-Una de las reivindicaciones de las familias es resaltar que se trata de personas enfermas y que no se las debe igualar a criminales, ya que éste es uno de los factores que contribuyen a la estigmatización de estos pacientes. Asimismo también señalan que no todos los pacientes son iguales.
-Las familias destacan también la importancia de una mayor comodidad en la toma de la medicación. Por otra parte, algunos familiares insisten en matizar que la terapia no son sólo fármacos.
-Entre las reivindicaciones se reclama un mayor número de camas, así como servicios más rápidos en el momento de las crisis. Asimismo, algunos cuidadores afirman que todavía existen especialistas que no dejan que la familia entre en la consulta con el paciente, con el problema que esto puede acarrear en la terapia, ya que muchos pacientes mienten sobre la enfermedad.
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