El sistema de tallas actual fomenta las conductas de riesgo para la salud

14Sep. 10

El 44 por ciento de los españoles se plantea iniciar una dieta cuando comprueba que no usa la talla de ropa que creía utilizar y de ellos más del 80 por ciento son mujeres según los datos del Barómetro sobre el grado de unificación de las tallas y el impacto sobre la salud de las personas realizado por la Fundación Imagen y Autoestima.

Esta situación se da a pesar de que la mayoría de los encuestados se encuentra con un peso dentro de los parámetros de la normalidad, según ha explicado la directora del barómetro, Cristina Carretero. Además, ha señalado que cuando esto sucede más de la mitad de las personas afirman sentirse molestos, tristes, preocupados o culpables, especialmente las mujeres que declaran sentirse «más ansiosas y deprimidas».

Igualmente el 87 por ciento de las personas encuestadas admite que su talla cambia según el modelo de ropa que se pruebe, incluso dentro de la misma tienda. Las marcas de ropa que varían de talla en función del modelo son todas las que firmaron el acuerdo de voluntad de unificación con el Ministerio de Sanidad en 2006.

La presidenta de la Federación Española de Asociaciones contra la Anorexia y Bulimia, Carmen Galindo, ha afirmado que este acuerdo «no se está cumpliendo», y ha recalcado que es necesario que «se implemente una legislación adecuada del sistema de tallas de ropa español basado en las medidas reales de la población».

Galindo ha destacado que actualmente la ministra de Sanidad y Política Social, Trinidad Jiménez, ha prorrogado el acuerdo suscrito con la industria textil porque «con el momento de crisis la normalización es un gasto grande y consideró que era mejor dar más tiempo».

Asimismo ha solicitado «que se normalice el sistema de tallas tal y como se comprometieron en el acuerdo y se asegure la distribución de tallas hasta la 48». Galindo ha afirmado que con esta situación se genera «frustración» pero que, sobre todo, se está jugando con la salud de la gente, porque el modelo de salud que se vende no es el real.

Así, el estudio recoge que el sistema de tallas actual «fomenta las conductas de riesgo para la salud, tales como dietas para perder peso sin control médico».

En este sentido ha recordado que «la prevalencia de los trastornos de la conducta alimentaria (TCA) se mantiene estable (6%), así como el de personas en riesgo de sufrirlos (11%), pero cada vez se da en edades más tempranas (entre los 9 y los 11 años) y más adultas (mujeres de a partir de los 30 años), además también se está observando un aumento en niños».

Por otro lado, la presidenta de honor de la Confederación de Consumidores y Usuarios (CECU), María Rodríguez, ha resaltado que los consumidores deben ejercer su derecho a reclamar cuando observen que las tallas varían en función de los modelos que se prueban o no encuentren su talla. En esta línea ha señalado que este asunto «es objeto de muchas quejas pero los consumidores todavía realizan pocas reclamaciones».