Editado el primer libro que aborda la «Patología ósea metabólica en transplante renal»

Los pacientes con transplante renal sufren una reducción de un 17 por ciento de su masa ósea en el primer año de la intervención. Para abordar este problema, el Hospital Clínic de Barcelona, con el apoyo Novartis, acaba de presentar el primer libro centrado en la Patología ósea metabólica en transplante renal. La publicación hace un recorrido por la fisiopatología, diagnóstico y alternativas actuales de prevención y tratamiento de la osteoporosis, entre otras complicaciones óseas que puede sufrir un paciente transplantado.

El aumento de la supervivencia de los pacientes con transplante renal ha puesto sobre la mesa una realidad: el incremento de la patología óseo- metabólica. Y es que, aunque el transplante de riñón corrige muchas de las anomalías del metabolismo fosfocálcico -osteodistrofia renal- y normaliza la hiperfosforemia y la calcemia, en los receptores de un injerto renal «se observa un gran número de complicaciones del hueso, después de la intervención», asegura el doctor José Vicente Torregrosa, del Servicio de Nefrología, Unidad Transplante Renal del Hospital Clínic de Barcelona, y autor del libro Patología ósea metabólica en transplante renal , el primero centrado en este problema.

Además de los factores de riesgo convencionales de pérdida de masa ósea -edad, sexo femenino, estado posmenopáusico, diabetes, déficit de vitamina D, etc.- al paciente trasplantado se le añaden otros condicionantes: las dosis diarias y acumuladas de esteroides, la gravedad de hiperparatiroidismo secundario previo al transplante y, en menor medida, la administración de anticalcineurínicos, destaca el doctor Torregrosa.

Según estudios, en el primer año postransplante, el paciente menor de 65 años sufre una pérdida de masa ósea del 17 por ciento, llegando a ser del 25 por ciento en personas de más edad. Para el doctor Torregrosa este es «un porcentaje francamente peligroso». Otro hecho constatado es que después de cinco-diez años del transplante, tres de cada diez pacientes presentan osteopenia, según criterios de la OMS, «problema que irá en aumento por la cada vez mayor supervivencia del paciente transplantado», recuerda el doctor Torregrosa.

Dada esta alta prevalencia de este problema, el Hospital Clínic de Barcelona ha celebrado el Curso sobre patología ósea metabólica en transplante renal , fruto del cual se ha elaborado el primer libro centrado en este problema. Para elaborar esta publicación, se han revisado, de manera teórica-práctica, los conocimientos actuales sobre patología ósea, las técnicas diagnósticas y las alternativas terapéuticas.

Osteodistrofia renal e Hipofosfatemia

En el paciente transplantado se ha comprobado una tendencia a la osteodistrofia renal, que puede estar provocada por el hiperparatiroidismo secundario, por enfermedad ósea dinámica y/o por osteomalacia, como detalla el libro.

Después de un transplante renal, «suele persistir el hiperparatiroidismo secundario, sobre todo en el periodo inmediato al transplante», recuerda el especialista del hospital barcelonés. La elevación en el valor del PTH en suero «suele estar relacionado con el tamaño de las glándulas paratiroides y reflejará en tiempo necesario para que se produzca la involución», añade. Sin embargo, «todavía está por definir el papel que este trastorno en la enfermedad ósea postransplante».

En el caso de la osteomalacia, su prevalencia ha disminuido «gracias a las mejoras en los sistemas de tratamiento de agua para hemodiálisis y a la disminución en el empleo de quelantes de fósforo que contienen aluminio».

En cuanto a la enfermedad óseo dinámica, «ésta se resuelve fácilmente después del transplante renal, excepto los pacientes que presenten hipoparatiroidismo quirúrgico», destaca el especialista. Aunque el tratamiento con altas dosis de esteroides «puede condicionar su resolución», añade el doctor Torregrosa en el capítulo del libro dedicado a la Fisiopatología de las alteraciones óseo metabólicas postransplante renal. Papel de la inmunosupresión.

El libro también aborda la calcinosis tumoral urémica, la calcifilaxis y la distrofia simpaticorrefleja, entre otros aspectos de interés. Además, también hay capítulos dedicados a la gammagrafía ósea, la densitometría y a la ecografía doppler en color, entre otras técnicas de diagnóstico para estos pacientes.

Todos estos aspectos son tratados en este libro, lo que «lo convierte en una aportación importante que creemos será de utilidad en el seguimiento del paciente con transplante renal», concluye su autor, el doctor Torregrosa.