Dos ciudades españolas entre las mayores consumidoras de cocaína de Europa

Amberes, Ámsterdam, Valencia, Eindhoven y Barcelona son las ciudades de Europa con un mayor consumo de cocaína, según un estudio.

El análisis de aguas residuales realizado por un grupo de científicos, ha revelado por primera vez datos en tiempo real sobre el consumo de drogas ilícitas en 19 ciudades europeas, cuatro de ellas españolas. En concreto, las zonas españolas analizadas han sido Barcelona, Castellón de la Plana, Santiago de Compostela y Valencia, donde se ha comprobado que el consumo de cannabis y cocaína es mayor al de otras sustancias como las metanfetaminas y el éxtasis.

En el estudio han participado centros de investigación y universidades de 11 países europeos. En el caso de España, la investigación ha contado con el Instituto Universitario de Plaguicidas y Aguas de la Universitat Jaume I de Castellón –investigador responsable, Félix Hernández–, el Departamento de Medicina Preventiva de la Universidad de Valencia –Yolanda Picó–, el departamento de Química Analítica de la Universidad de Santiago de Compostela –Benito Quintana–.

Además, también ha colaborado el departamento de Química Ambiental del Instituto de Diagnóstico Ambiental y Estudios del Agua (IDAEA) del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) de Barcelona –Miren López de Alda–, aunque la iniciativa del estudio surgió del Instituto Noruego para la Investigación sobre el Agua (NIVA) y del Instituto Mario Negri de Investigación Farmacológica, de Milán.

Para realizar esta investigación, que ha sido publicada en Science of the Total Environment , los participantes recogieron muestras de aguas residuales urbanas de un total de 19 ciudades europeas a lo largo de una semana en marzo de 2011. En estas muestras se analizaron biomarcadores urinarios de cocaína, anfetamina, éxtasis, metanfetamina y cannabis.

Por tanto, la investigación permitió estimar el consumo de estas drogas por la población de cada una de estas 19 ciudades y los resultados se normalizaron de acuerdo al tamaño de la ciudad estudiada. Esto significa que grandes ciudades, como Londres o Barcelona, pueden compararse directamente con ciudades más pequeñas como Castellón o Santiago de Compostela.

Valencia es la tercera ciudad en la que más cocaína se consume

Entre las principales conclusiones del estudio, los responsables de la investigación destacan el hecho de que el mayor consumo de cocaína, expresado en miligramos consumidos al día por cada 1.000 habitantes, corresponde a Amberes, seguido de Ámsterdam, Valencia, Eindhoven y Barcelona.

En cuanto a Castellón, el consumo es semejante al de ciudades como Utrecht o Londres, y ligeramente superior al de Santiago, el cual se encuentra al nivel de Paris, Milán o Bruselas. Por otro lado, el consumo de cocaína en los países nórdicos puede considerarse bajo.

Se estima que en Europa se consumen unos 356 kilogramos por día, lo que representa aproximadamente entre el 10 y el 15 por ciento del total de cocaína consumida en todo el mundo, según las estimaciones de la Oficina de Naciones Unidas para la Droga y el Crimen Organizado.

En contraste con la cocaína, el consumo de metanfetamina es mayor en el norte y noroeste de Europa, principalmente Escandinavia y República Checa. En general, dentro del grupo de drogas relacionadas con la anfetamina, son la metanfetamina y la propia anfetamina las que predominan en las aguas residuales europeas.

Además, en Castellón, ninguna de estas dos drogas se detectó en las aguas, mientras que Barcelona, Valencia y Santiago presentaron niveles semejantes correspondientes a consumos intermedios o bajos, inferiores a los observados en ciudades del norte de Europa.

Por lo que respecta al consumo de MDMA, conocido como éxtasis, en Castellón también parece ser muy bajo, ya que no se llegó a detectar en las aguas residuales. En Valencia y Santiago el consumo de éxtasis es aproximadamente la mitad del de Barcelona, pero en cualquier caso queda lejos del observado en países como Holanda y Bélgica.

Finalmente, el consumo más alto de cannabis corresponde a Holanda, registrándose el máximo en la ciudad de Amsterdam, seguido de Francia y España. Los investigadores consideran que en el caso de España, por su posición estratégica en el tráfico de marihuana, supone un mercado importante de esta sustancia. Además de Barcelona, ciudades más pequeñas como Castellón y Santiago muestran niveles relativamente altos de consumo de cannabis, ligeramente superiores en consumo per cápita al de Valencia.

La aproximación utilizada en esta investigación, analizando las aguas residuales obtenidas en las estaciones depuradoras de aguas residuales (EDAR), ha permitido a los centros obtener datos muy fiables en tiempo real sobre el consumo total de las drogas investigadas, indican los responsables del estudio.

«A través de la investigación del agua residual podemos tener una estimación sobre el consumo de drogas en una ciudad. Además, podemos medir de forma rápida cambios en los hábitos de consumo en un corto periodo de tiempo. Por ejemplo, se puede determinar si ha habido una retirada masiva de drogas a través de los desagües de los sanitarios cuando se producen redadas policiales o decomisos», ha explicado el investigador del NIVA, Kevin Thomas.