Hoy se celebra el Día Nacional del Donante de Órganos y Tejidos. Con 1.655 donantes de órganos y más de 4.000 trasplantes realizados al año, España es líder mundial en donación. Con ayuda de la Organización Nacional de Trasplantes, te resolvemos las dudas más comunes sobre este tema.
1. ¿Puedo ser donante de órganos?
Sí. Pueden ser donantes todas aquellas personas que decidan en vida que, a su muerte, sus órganos sirvan para salvar o mejorar la vida de otros. Sin embargo, para que esto se produzca, es necesario que el fallecimiento se produzca en una Unidad de Cuidados Intensivos de un hospital. Es en estas unidades dónde es posible realizar la preservación de los órganos y las pruebas necesarias para realizar una correcta valoración de cada potencial donante.
Será el equipo médico quien, una vez realizadas todas las pruebas necesarias, dictamine si el fallecido puede ser donante y de qué órganos.
2 ¿Qué órganos se pueden donar?
Los órganos que se pueden donar son los riñones, el hígado, el corazón, el páncreas y los pulmones. Además, de una donación también se pueden obtener tejidos, como hueso, las córneas y las válvulas cardíacas.
3 ¿Se puede elegir qué órganos donar?
Lo habitual es que la donación sea completa. Dada la escasez de órganos para trasplante, de cada donación, se intenta obtener el mayor aprovechamiento posible. Pero si alguien no quiere donar algún órgano o tejido en concreto, basta con haberlo expresado en vida a sus familiares. Ellos comunicarán su voluntad tras el fallecimiento.
4 ¿Qué pasará si mi familia no quiere que sea donante?
A pesar de que, según la Ley de trasplantes, en España todos somos considerados donantes si en vida no hemos expresado lo contrario, es obligatorio consultar a familiares o allegados sobre la voluntad del fallecido respecto a la donación. En la práctica siempre se respeta la decisión de la familia, ya que se asume que estos no contradirían los deseos de su ser querido.
5 ¿Puedo ser donante de médula ósea?
Sí. En términos generales, puede ser donante de médula ósea toda persona sana entre 18 y 55 años (aunque las personas inscritas en el registro pueden ser donantes hasta los 60 años) que no padezca ninguna enfermedad susceptible de ser trasmitida al receptor y que tampoco padezca ninguna enfermedad que pueda poner en peligro su vida por el hecho de la donación.
De todas formas, hay que tener en cuenta que la donación de médula ósea está formalmente contraindicada en personas con enfermedades como la hipertensión arterial no controlada; la diabetes mellitus dependiente de insulina; las enfermedades cardiovasculares, pulmonares, hepáticas, hematológicas u otra patología que suponga un riesgo sobreañadido de complicaciones durante la donación; las enfermedades tumorales malignas, hematológicas o autoinmunes que suponga riesgo de transmisión para el receptor; aquellos que padezcan una infección por virus de la hepatitis B o C, virus de la inmunodeficiencia adquirida (SIDA) o por otros agentes potencialmente contagiosos. Existen además otras dolencias que no recomiendan la donación de médula. Puedes consultar todo esto en la web de la Organización Nacional de Trasplantes.
6 ¿En qué consiste la donación de médula ósea?
La médula ósea se obtiene en un quirófano, en condiciones estériles, bajo anestesia general o epidural, mediante punciones repetidas de las crestas ilíacas posteriores (prominencias óseas de la parte posterior y superior de la cadera), y aspiración directa de la médula ósea. Es un procedimiento que requiere ingreso hospitalario de 36- 48h.
7. ¿Cómo consigo la tarjeta de donante?
Hay dos tipos de tarjeta de donante. Se puede obtener la tarjeta Donante Digital mediante su descarga en formato PDF o mediante la instalación de una App para dispositivos móviles. Esta opción se puede hacer efectiva a través de la web Eres Perfecto Para Otros. En cuanto a la tarjeta Donante Física o Convencional, mediante la coordinación autonómica de trasplantes de cada comunidad autónoma.
8. ¿Puedo donar a la vez mis órganos y el cuerpo para la ciencia?
La donación efectiva de órganos no es compatible con la donación del cuerpo a la ciencia. En la intervención quirúrgica que se lleva a cabo para la donación, es imprescindible realizar también extracción de arterias y venas, y es esto lo que impide que se puedan realizar las infusiones de líquidos necesarias para conservar el cadáver para estudio.
9. ¿Qué es el Registro de voluntades anticipadas o el testamento vital?
Es un documento en el que se recoge textualmente que: “una persona mayor de edad, capaz y libre, manifiesta anticipadamente su voluntad, con objeto de que ésta se cumpla en el momento en que llegue a situaciones en cuyas circunstancias no sea capaz de expresarlos personalmente, sobre los cuidados y el tratamiento de su salud o, una vez llegado el fallecimiento, sobre el destino de su cuerpo o de los órganos del mismo”. Las personas que deseen más información sobre esta cuestión, pueden consultarlo en la Consejería de Sanidad de cada comunidad autónoma.
10. ¿Para qué se dona la sangre del cordón umbilical?
Hasta hace años, cuando se producía un nacimiento, el cordón umbilical y la sangre que éste contiene, eran desechados. Hoy en día se sabe que la sangre del cordón umbilical contiene gran cantidad de células especializadas, que permiten la renovación de las células sanguíneas. Si estas células son trasplantadas a determinados pacientes, cuya médula ósea se encuentra enferma, pueden obtenerse prometedores éxitos terapéuticos. El uso de la sangre de cordón umbilical con fines terapéuticos, presenta grandes ventajas: puede ser almacenada en un banco y disponer de ella cuando haya alguien que lo necesite en cualquier lugar del mundo. Esto permite a su vez, ahorrar tiempo a la hora de buscar un donante que sea compatible y evita la necesidad de extraer médula ósea en el donante.
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