30May. 05
Este año, el mensaje del Día Mundial Sin Tabaco incide en la responsabilidad de los profesionales de la salud en la lucha contra el tabaquismo. Médicos, enfermeras, odontólogos, psicólogos, fisioterapeutas, psiquiatras, nutricionistas, etc. están en continuo contacto con todos los sectores de la población y, por ello, son quiénes más fácilmente (aunque nunca es fácil) pueden trasmitirles el mensaje de que el tabaco mata cada vez a más gente y a edades más tempranas.
Consciente de los graves problemas socio-sanitarios que provoca el tabaquismo, la Organización Mundial de la Salud (OMS) instauró hace ya 17 años el Día Mundial Sin Tabaco para que se celebrara cada 31 de mayo. Este año, con el lema Los Profesionales Sanitarios Contra el Tabaco se pretende destacar la labor del personal sanitario, que por su contacto directo con la población, tiene la oportunidad de trasmitirles los riesgos del tabaco y aconsejarles y ayudarles a abandonar este hábito.
Los profesionales de la salud, por su trabajo y formación, conocen de primera mano las dramáticas consecuencias del tabaco para la salud y son quiénes mejor pueden hacerlas llegar a la población y dar ejemplo, porque curiosamente también son uno de los colectivos que más fuman.
Por tanto, la campaña de este año busca que médicos, enfermeras, odontólogos, psicólogos, fisioterapeutas, psiquiatras, nutricionistas, etc.; promuevan estilos de vida saludables para ellos y para el resto de la población.
La actitud ejemplar del médico que no fuma puede tener una gran influencia en sus pacientes.
Y como educadores deben informar de los riesgos del consumo de tabaco, sensibilizar a la población de las consecuencias del tabaquismo y poner de manifiesto el derecho y necesidad de todos los ciudadanos a respirar un aire libre de humo.
Hay que tener en cuenta que gran parte del tiempo que el médico pasa con un paciente es debido al cuidado de enfermedades relacionadas con el tabaquismo. Los médicos pueden ayudar a proteger a sus pacientes y a sus familias de las enfermedades causadas por el consumo de tabaco educando y advirtiendo de los peligros que genera el consumo del mismo. Asimismo, pueden ayudarles a dejar de fumar, especialmente aquellos que padecen enfermedades causadas por el tabaquismo.
Además, los profesionales de la salud pueden utilizar su enorme influencia para apoyar las políticas y las actuaciones de control de tabaquismo.
Pero lo más importante es que cuando una persona decide dejar de fumar, debe ponerse en manos de un profesional médico para que tras un diagnóstico le administre el tratamiento más eficaz.
Algunas actividades en el Día Mundial Sin Tabaco
Hay previstas multitud de actividades para conmemorar el Día Mundial Sin tabaco en todo el mundo. Una de ellas ofrece caramelos por cada cigarrillo que se entregue en las mesas informativas que la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC) instalará en toda España.
La AECC se suma también a una iniciativa creada por el Comité Nacional de Prevención del Tabaquismo (CNPT) Todos por la prevención del tabaquismo. Por una legislación eficaz para concienciar a la población e impulsar avances legislativos eficaces en materia de prevención y control del tabaquismo como por ejemplo: que la ley prohíba todo tipo de publicidad directa o indirecta actividades de promoción, patrocinio y distribución gratuita de muestras de tabaco en todo el territorio español; una ley que asegure el derecho de toda la población a respirar aire libre de humo de tabaco en lugares públicos; que el sistema fiscal garantice el incremento mantenido del precio del tabaco, siempre por encima del incremento de la inflación; una oferta de actuaciones asistenciales y -claro está- terapias eficaces para que los fumadores de mayor riesgo dejen de fumar.
Por otro lado, la asociación nofumadores.org también colocará mesas informativas en distintos hospitales de la Comunidad de Madrid para sensibilizar a la población de los riesgos del tabaco para los fumadores pasivos.
También, como preámbulo a este Día Mundial Sin Tabaco, se acaba de celebrar la Semana Sin Humo , promovida por la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (semFYC),en colaboración con la farmacéutica Novartis y el Ministerio de Sanidad y Consumo, que bajo el lema La decisión es tuya. El apoyo, nuestro ha sido la mayor campaña de información e intervención para ayudar a dejar de fumar realizada en nuestro país. Más de 2.000 centros de salud y unos 16.000 médicos de familia y enfermeras han ofrecido consejos y tratamientos de deshabituación del tabaco. El objetivo era conseguir entre cinco y diez terapias de deshabituación por cada médico, lo que podría suponer que en el futuro más próximo, unos 100.000 fumadores estén en proceso de dejar de fumar y salven así sus vidas.
El tabaco y los jóvenes
El tabaco mata cada año a casi cinco millones de persona en todo el mundo, lo que significa una muerte cada diez segundos. Esa cifra se podría doblar en sólo 15 años, pero también se podría reducir si se abandonara el consumo de tabaco. Y en este último punto es en el que hay que hacer hincapié, en que se pueden evitar muchas de las muertes por cáncer de pulmón, esófago, laringe, enfermedades cardiovasculares, etc.
La mitad de las personas que empiezan a fumar en la adolescencia morirá precozmente y, según datos de la Asociación Española Contra el Tabaco, la media de edad de inicio al tabaco en nuestro país es de 13,2 años. La principal responsable de estas cifras es la industria tabaquera, que diseña campañas publicitarias dirigidas a la población juvenil.
Por este motivo, las principales organizaciones anti-tabaco pretende que la legislación se endurezca en este apartado prohibiendo todo tipo de publicidad o patrocinios, así como encareciendo el precio del tabaco para dificultar el acceso a los jóvenes.
Los expertos demandan que así como las tabaqueras dirigen sus campañas a este colectivo, las administraciones públicas hagan lo mismo y las campañas de concienciación contemplen la población adolescente entre 13 y 16 años como uno de sus objetivos prioritarios.
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