Detener a tiempo el cáncer de mama

06Oct. 01

Según los últimos estudios, el cáncer de mama afectará a un diez por ciento de mujeres a lo largo de su vida. Como medida de prevención los especialistas recomiendan a las mujeres de más de 40 años que realicen revisiones anuales mediante mamografías, ya que gracias al aumento de estos controles se ha conseguido que entre el 15-20 por ciento de los casos de cáncer se detecten en su fase inicial.

Hoy por hoy, la mamografía sigue siendo la única técnica mediante la que se pueden descubrir cánceres no avanzados y curables al cien por cien», explica el doctor Rafael Fábregas, jefe del Servicio de Ginecología General de USP Institut Universitari Dexeus. Los programas de screening, que consisten en la realización de estudios poblacionales entre personas en principio sanas, pueden descubrir cánceres en su fase más inicial (carcinomas in situ) o, mejor aún, en la fase precancerosa.

La detección de lesiones precancerosas es más fácil en determinados órganos, como por ejemplo en el cuello del útero, pero «en la mama es difícil encontrar este tipo de lesiones, ya que el período de tiempo que transcurre entre la aparición de la lesión y su conversión en cáncer es muy breve», afirma el doctor Fábregas. En el caso del cáncer de mama los programas de screening se basan en la realización de mamografías ya que es la mejor manera para detectarlo, sobre todo si se realizan de forma anual a las mujeres a partir de 40 años.

La mamografía permite detectar cánceres pequeños en su fase inicial, cuando todavía no han invadido el resto de la mama y cuyo tratamiento es muy específico. «Desde que se realizan estos reconocimientos, podemos diagnosticar el cáncer de mama en 15-20 por ciento en un estado tan inicial, que bastaría la cirugía para resolverlo», explica el doctor Máximo Izquierdo, ginecólogo de USP Institut Universitari Dexeus.

Uno de los principales problemas que existen para aplicar estos programas de screening es su alto coste económico, esto es lo que «hace que en algunas comunidades autónomas de nuestro país se lleven a cabo cada dos años, o bien a partir de los 50 años de edad», explica el doctor Fábregas. El incremento de la incidencia del cáncer de mama en España en los últimos 5-10 años y la aparición de tumores a edades más tempranas hace que los especialistas se preocupen más por este diagnóstico precoz.

Futuros tratamientos

Actualmente el tratamiento más empleado para el cáncer de mama es la quimioterapia. La edad de la paciente, el tamaño del tumor y su extensión serán factores a tener en cuenta a la hora de determinar cuál será el tratamiento más adecuado. Lo que más preocupa de este tratamiento a los especialistas es la aparición de efectos secundarios ligados a los fármacos que se emplean en la quimioterapia. «El control actual de la toxicidad de los tratamientos hace que los pacientes toleren mucho mejor la aplicación de los fármacos que hace diez años, aunque en algunos casos hay efectos inevitables, como la caída del cabello, hoy en día se controlan muy bien las náuseas y los vómitos, que hace unos años eran un problema gravísimo», aclara el doctor Javier Fabregat, oncólogo de USP Institut Universitari Dexeus.

La comunidad científica centra ahora sus investigaciones en el desarrollo de fármacos que actúen de forma específica contra las células malignas, a diferencia de lo que hace la quimioterapia, que actúa tanto sobre las células malignas como sobre las no malignas. De esta manera aumentaría la eficacia terapéutica sin añadir efectos secundarios, cosa que mejoraría la calidad de vida de las pacientes.