Turrones, mazapán, mantecados y polvorones son para muchos sinónimo de las fiestas navideñas, para otros significan todo lo que deben evitar si quieren cuidar su salud. Durante esta época de excesos con la comida y la bebida muchas personas deben fijarse más en lo que comen. Hipertensos, diabéticos, intolerantes al gluten o personas con el colesterol alto son algunos de ellos.
Los diabéticos, por ejemplo, deben consumir alcohol con moderación, no más de dos bebidas al día para los hombres y una para las mujeres. Asimismo, es recomendable que coman alimentos pobres en hidratos de carbono y grasas y que combinen los platos fuertes con verduras y ensalada. En cuanto a la mayor preocupación, los dulces, deben poner especial atención a la composición de los turrones, tanto normales como los especiales para diabéticos y siempre es mejor decantarse por otro tipo de postres como frutas y yogures.
La intolerancia al gluten se conoce como enfermedad celíaca y el único tratamiento es una dieta sin gluten de por vida. Estas personas deben eliminar de la dieta cualquier producto que lleve como ingrediente trigo, avena, cebada, centeno, triticale y/o productos derivados: almidón, harina, panes, pastas alimenticias, etc. El celíaco puede tomar todo tipo de alimentos que no contienen gluten en su origen: carnes, pescados, huevos, leche, cereales sin gluten (arroz y maíz), legumbres, tubérculos, frutas, verduras, hortalizas, grasa comestibles y azúcar. El peligro viene con los productos manufacturados ya que no siempre especifican el origen de los componentes. Lo más seguro es comprar los productos que aparecen en la lista de la Federación de Asociaciones de Celíacos de España (FACE). Los turrones elaborados con miel y frutos secos exclusivamente no serán un problema para los celíacos, que sí deberán renunciar a los mantecados ya que se elaboran con harina de trigo.
Los hipertensos deben tener en cuenta que el hacer una dieta «sosa» no sólo significa no usar el salero en la mesa, sino no comer alimentos enlatados o precocinados, galletas, sopas de sobre y tabletas de caldo, jamón york, serrano, embutidos, ya que todos estos alimentos tienen mucha sal. Así que durante las fiestas tendrán cuidado con los aperitivos y la sal que ponen a la comida.
Por último, las personas que tienen el colesterol o los triglicéridos altos deben olvidarse de las grasas, ya que la única que pueden tomar es el aceite de oliva. Las verduras, las legumbres, las hortalizas y el pescado deben ser la base del menú y deben disminuir también el consumo de azúcares simples.
Urgencias navideñas
La Sociedad Española de Patología Digestiva (SEPD) advierte que durante la Navidad aumenta notablemente el número de consultas por abusos con la comida, con problemas como la indigestión, acidez o cuadros diarreicos. Estas fiestas invitan a consumir comidas con un alto contenido en grasas, cuya digestión es más lenta, lo que provoca los trastornos digestivos leves más habituales en Navidad.
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