Los especialistas reunidos en el décimo Congreso Europeo de Obesidad (ECO) celebrado en Amberes creen que es primordial concienciar y modificar los hábitos de vida sedentaria y la mala alimentación que, opinan, imperan en las sociedades desarrolladas. En el caso de las personas obesas, este cambio real de hábitos puede llevar a duplicar la efectividad del tratamiento con medicamentos.
Como señala la doctora Susana Monereo, de la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición , «objetos tan elementales como el teléfono inalámbrico, el ascensor, el portero automático o el mando a distancia nos introducen en una vida cada vez más sedentaria», y añade que «si queremos evitar la obesidad, por el camino que vamos no lo podemos conseguir».
El objetivo fundamental del tratamiento es perder peso de forma moderada, pero también «mantener dicha pérdida a lo largo del tiempo», como subraya el doctor y experto inglés, Nick Finer, ya que «de esta forma mejorará el perfil del paciente en cuanto a los riesgos asociados al exceso de peso».
Pero numerosos programas de tratamiento fracasan por la dificultad de que el paciente cambie realmente sus hábitos.
Concienciar a la población
«Es tan importante tratar la obesidad cuando ya ha sido diagnosticada como intentar prevenirla a través de información dirigida a la población en riesgo de llegar a ser obesa», sentencia la doctora Monereo, quien concreta que esa población de riesgo son «exfumadores, adolescentes, mujeres que acaban de dar a luz y pacientes que han perdido peso recientemente o que por su enfermedad deben guardar reposo».
En España, la media de población con problemas de sobrepeso es de un 25%, y el porcentaje de población obesa del 13%. Para reducir estas altas cifras, la doctora Monereo cree que hay que solucionar el problema de que el paciente obeso «no se siente enfermo, así que no acude a la consulta hasta que su problema es grave». Por ello, pide que la persona que crea que pueda tener problemas de obesidad se anticipe, ya que ser obeso es un factor de riesgo que, como advierte esta especialista puede afectar «no sólo a la salud a largo plazo sino también a la calidad de vida».
Pautas para una alimentación equilibrada
Las pautas para llevar a cabo una dieta equilibrada depende de tres factores: calidad, cantidad e ingredientes. «Hay que luchar por la dieta mediterránea, por el plato único, por el paseo», aconseja la doctora Monereo. Y para conseguir el éxito, también es necesario acudir a un especialista que nos marque objetivos realistas y nos ayude a modificar nuestras conductas de vida.
Una pérdida de entre el 5% y el 10% del peso inicial ya se considera un éxito según el doctor Finder, pero lo más difícil sigue siendo cambiar los hábitos de vida de forma duradera, algo que puede doblar la efectividad de los tratamientos farmacológicos.
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